La Organización Panamericana de la Salud (OPS) apoyará a Venezuela con la compra de 370 mil pruebas de antígeno para el diagnóstico de COVID-19. Así lo afirmó en una conferencia de prensa virtual el director de Emergencias en Salud del organismo, Ciro Ugarte.
El experto advirtió este martes, 25 de agosto, que el país todavía cuenta con pocos laboratorios para procesar las pruebas PCR a pesar de que el aumento de la capacidad de testeo era uno de los principales acuerdos de la OPS y las fuerzas políticas venezolanas.
Ugarte reconoció que el tiempo de rotación para recibir los resultados en el país es “sumamente alto”, por lo que la OPS y las autoridades nacionales tomaron la decisión de adquirir otro tipo de pruebas para obtener un mejor análisis de la situación.”
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“Estamos comprando aproximadamente 370 mil pruebas de antígeno. Esta es una prueba más económica que la del PCR y es más rápida y fácil de procesar. Tenemos la esperanza de que con esta decisión aumente el número de pruebas en Venezuela y tengamos un mejor análisis de la situación”, afirmó.
Sin embargo, alertó a la población a seguir cumpliendo con las medidas de prevención y protección ante la “ausencia de pruebas” que presenta el país actualmente.
Preocupación en América
La directora de la OPS, Carissa Etienne, alertó que en los últimos seis meses se duplicó la cifra de muertes y la cantidad de infecciones por la COVID-19 en la región de América. “Las cifras crecieron 5,3 millones el primero de julio, prácticamente hay 12 millones de casos en la actualidad”, aseveró.
“La tendencia de los datos en esa dirección por lo general indica una necesidad urgente de plantear medidas de salud pública para desacelerar la propagación del coronavirus como el distanciamiento social, el confinamiento y los límites a las reuniones sociales, pero durante este mismo periodo ocurrió lo opuesto”, señaló en la conferencia virtual.
A pesar de que los países han relajado las restricciones, han reanudado el comercio y algunos incluso se están preparando para volver a las escuelas, la experta de la OPS señala que existen “demasiados lugares donde esto pareciera ser una desconexión real entre las normas que se están implementando en la práctica y lo que dice la curva epidemiológica”, pues a su juicio no es una buena indicación.
“Desear que desaparezca el virus no es suficiente, solamente llevará a un número de casos como lo hemos visto en las últimas seis semanas, de hecho las autoridades sanitarias locales tienen una función central por desempeñar en la generación y análisis de los datos a fin de ajustar las medidas de salud pública a su realidad”, explicó.
Durante su presentación, la doctora Etienne se mostró preocupada por la incidencia desproporcionada de la COVID-19 en los jóvenes. Según el registro de la base de datos manejada por la organización, los números señalan un patrón similar en todas las Américas, la gran mayoría de casos notificados son entre personas de 20 a 59 años de edad. Aún así prácticamente el 70% de las muertes son decesos de individuos mayores de 60 años, esto indica que las personas más jóvenes están “determinando principalmente la propagación de la enfermedad en nuestra región”.
“Muchos jóvenes que adquieren el virus tal vez no se enfermen, ni necesiten de una cama en una UCI, pero lo pueden propagar a otros que sí lo necesitarán. Entonces este es un recordatorio absoluto para derrotar la COVID-19 debemos compartir responsabilidad no solo entre los países y las regiones, sino también entre los pueblos, los vecinos y las comunidades”, recordó la máxima autoridad de la OPS.
Con información de: Efecto Cocuyo
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