Dos hermanos murieron y una niña resultó herida en el sector La Esperanza, vía Pavia, al oeste de Barquisimeto, cuando jugaban en el porche de su casa con una «pelota negra» que resultó ser un artefacto explosivo. Una fuerte detonación alertó a los familiares de los pequeños y vecinos, que cuando se asomaron fuera de sus casas se encontraron con la trágica escena.
Los niños estaban jugando frente a la casa e hicieron un círculo alrededor de la «pelota negra» que se habían encontrado y cuando esta detonó, dejó a un jovencito de 10 años muerto en el sitio, otro de 8 años herido que falleció vía a un hospital y la niña de 6 años herida. De hecho la pequeña, luego del suceso, contó que la «pelota» tenía «puyitas y un aro», por lo que las autoridades presumen que se trata de una granada de mano.
Eran las 2:00 de la tarde en La Esperanza de Pavia. Los tres hermanos se encontraban en el porche de su casa jugando, pero en cuestión de segundos hubo una explosión.
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«Yo pensé que era una bombona de gas y salimos a ver lo qué pasaba y resultó que eran los niños vecinos», relató una señora en el lugar que estaba en shock por lo ocurrido. «Las paredes y el piso de mi casa se estremecieron. Dios mío no puedo creer este suceso», decía con lamento.
Apenas familiares y personas vieron eso, llamaron a Protección Civil, que llegó en pocos minutos y de inmediato trasladaron al niño de 8 años hacia el Seguro Pastor Oropeza, pero falleció en el camino, pues la explosión le destrozó las manos y pies.
A la niña de 6 años también la llevaron al mismo centro de salud, pero fue referida al Pediátrico Agustín Zubillaga; al ingresar tenía una herida en el área del abdomen y se veía estable.
El niño de 10 años quedó bocarriba, en el suelo de tierra, y tuvo exposición de vísceras. Vestía un short color rojo y estaba descalzo.
La detonación se reflejó en la fachada de la casa, pues se podía observar al menos siete impactos de esquirlas que habían perforado el cemento y la pintura de la pared. Según fuentes policiales, en otras zonas de la casa habían restos de piel de dos de los niños que murieron. Hasta un tanque de agua azul que se encontraba en toda la entrada de la casa quedó destrozado. Cerca de la escena también habían unos carritos y otros juguetes.
Decenas de personas se acercaron a la casa. Unas lloraban, otras estaban sorprendidas e incluso muchos vecinos veían desde los cerros para ver qué pasaba.
Niña sobreviviente tiene perforado el abdomen
«Escuché la fuerte detonación, corrí a ver lo que pasaba y cuando llegué, los niños estaban tirados en el piso en mal estado», dijo con lágrimas y con la voz entrecortada una tía de los pequeños cuando le prestaba apoyo a la única sobreviviente del hecho que estaba siendo atendida en la Emergencia del Hospital Pediátrico Dr. Agustín Zubillaga. La pequeña fue ingresada al Hospital Pediátrico Dr. Agustín Zubillaga, aproximadamente, a las 4:00 de la tarde.
La menor fue socorrida por los doctores y estaba estable. Físicamente sólo tenía un orificio en uno de los lados del abdomen, y por el cual sangraba.
«Ella tiene algo en el estómago, no sé qué es», aseguró la tía, quien entraba y salía del hospital intentando atender a las solicitudes de los médicos, quienes además de mandarle a hacer exámenes de orina, también solicitaron una radiografía de tórax, fuera de este centro de salud, pues en el Zubillaga no se pueden realizar esas pruebas.
A eso de las 5:30 de la tarde la ambulancia de Protección Civil trasladó a la pequeña a un laboratorio de imágenes y regresó una hora después. Según fuentes consultadas por la LA PRENSA en el Pediátrico, el equipo de cirugía se encontraba revisando la placa ya que presuntamente una de las esquirlas del artefacto explosivo la perforó, por lo que sería llevada al quirófano para evitar mayores daños.
Con información de: La Prensa Lara
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