“Yo tengo dos menores de edad y tengo que ver cómo resolver el alimento de los niños. No es que me estoy enriqueciendo, solo estoy resolviendo una cena, un almuerzo o desayuno”. A Yolimar Márquez, maestra de primer grado, le suspendieron el salario desde el inicio de este año escolar 2024-2025, por negarse a asistir los cinco días de la semana a dar clases y apegarse al horario mosaico.
Aclara que no se trata de un capricho. La educadora se ve obligada a ofrecer servicio de taxi y transporte escolar porque su sueldo no le alcanza para pago de alquiler, así como otras necesidades de ella y sus dos hijos de cuatro y 10 años.
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Desde el período académico 2023-2024 asistía en horario especial, o mosaico, a la Unidad Educativa Dr. Manuel Díaz Rodríguez, en la parroquia El Cementerio, con el objetivo de dedicarse de lleno a otras alternativas extra que le generen mayores ingresos para sustentar su hogar.
“En ese entonces yo tuve una reunión con los representantes y ellos dijeron que no había problema, que entendían”, asegura.
No obstante, desde el inicio de las clases, el 30 de septiembre, Yolimar encontró como sorpresa que su quincena, de 220 bolívares, no fue depositada.
Tampoco recibió los 40 dólares correspondientes al pago del bono de alimentación ni bono de guerra económica (90 dólares).
“Yo me estoy enfermando del estómago con acidez. La comida me cae mal, porque yo necesito ese dinero. Yo contaba con esa quincena para pagar el alquiler y ahora se me acumula una deuda”, manifiesta.
En una nota anterior de Crónica.Uno, educadores del Liceo Urbaneja Achelpohl, en la parroquia San Pedro, denunciaron que también les suspendieron su salario por la misma razón: “abandono de cargo”.
Carta de perdón
Yolimar grabó un video para denunciar lo sucedido. Como consecuencia, recibió una citación por parte de la directiva de la institución, quienes además de pedirle explicaciones, le decían que para seguir en sus labores, tenía que pedir traslado a un plantel de otra parroquia y hacer una «carta de perdón», ya que en el audiovisual menciona a la directiva y nombre del colegio.
Aunque no fue despedida directamente en su lugar ya hay otra maestra, lo que a su juicio es un despido indirecto.
La reacción de la institución obedece a la indicación del ministro de Educación, Héctor Rodríguez, quien desde el inicio del nuevo año escolar instó a eliminar el horario mosaico.
Cabe destacar que al dirigirse al Ministerio de Educación Yolimar no obtuvo respuesta. En su lugar, le dijeron que debía «ir después» porque en ese momento no había sistema para atenderla.
Édgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital (Sinvema DC), afirmó que el Ministerio de Educación puede amonestar a los docentes, pero no suspender el salario sin levantar un expediente administrativo que permita al educador defenderse y alegar las razones por las que asisten menos días.
«Pero este ministerio dispara y después averigua, sin levantar el expediente y jugando on la vida del docente y su núcleo familiar», rechaza.
Pagar el día a día
Yolimar se atrasó en el pago del alquiler de la habitación donde vive, al no recibir su salario ni sus demás beneficios. Además su hijo menor tiene un cuadro gripal que no puede atender porque no tiene dinero para pagar los medicamentos.
Optó por darle un abono a su arrendatario, con quien ya tenía una deuda porque en meses anteriores tuvo que arreglar su carro, que es su herramienta de trabajo.
Tampoco pudo comprar el uniforme escolar de su hijo mayor.
Sin garantías
«No me dan nada a cambio. Solo recibí unos zapatos escolares, que para mí no son suficiente incentivo para que uno vaya todos los días», dice la docente.
Contrario a lo dicho por el ministro Rodríguez, quien el 23 de septiembre anunció un plan de atención para brindar atención a los docentes en áreas como salud, dotación de uniformes, vivienda, alimentación, becas para formación y créditos, la docente sostiene que en la institución recibió más que el calzado.
«Solo dijeron de darle algo a los maestros que ya tenían vivienda», explica.
Machado indica que para eliminar el horario mosaico el ministro Rodríguez debe «dignificar» la carrera docente.
“¿Cómo lo hace? Llamando a las organizaciones nacionales para firmar la tercera contratación colectiva, en donde se incremente el salario y se firme de una vez para que el docente pueda sobrevivir en estos momentos de crisis”.
En referencia a los operativos, no los critica. Sin embargo, opina que lo ideal es que los educadores reciban un salario que le permita adquirir la canasta básica, así como cubrir otras necesidades básicas de sí mismo y grupo familiar.
El dirigente menciona que el horario mosaico nació durante la administración de la ministra saliente, Yelitze Santaella, quien en su momento instó a los educadores a dedicarse a emprendimientos para generar mayores ingresos.
Vea el vídeo en Cronica Uno
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