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«Matar a Rubiales», el libro del futbolista español que fue despedido tras besar a jugadora

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha vuelto a posicionarse firmemente sobre el escándalo que rodeó a la final del Mundial Femenino, reiterando que no pedirá disculpas a la jugadora internacional Jenni Hermoso. Rubiales hizo estas declaraciones en el marco de la promoción de su libro, manteniendo su defensa y anunciando que ha recurrido ante el Tribunal Supremo la sentencia que lo condenó por agresión sexual.

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El exdirigente deportivo argumenta que el beso ocurrido durante la ceremonia de premiación no constituyó un delito, sino un «acto equivocado» pero desprovisto de connotación sexual. Rubiales insiste en que su acción fue producto de la «emoción» y sostiene una versión de los hechos que contradice el testimonio de la futbolista.

«No pido perdón a Jenni Hermoso porque yo le pregunté y ella me dijo ‘Vale’», afirmó Rubiales, manteniendo que existe una verdad que solo ellos dos conocen y que desvirtúa la condena.

A pesar de haber sido condenado a pagar 10.800 euros por un delito de agresión sexual y suspendido por la FIFA por un periodo de tres años desde agosto de 2023, Rubiales se enfoca ahora en la «limpieza de su imagen».

Estrategia legal y reacciones

Rubiales, que ha enfrentado más de cien denuncias relacionadas con su gestión y comportamiento, asegura haber demostrado su buen actuar en todos los casos que han llegado a término. En cuanto al caso Hermoso, su defensa legal se centra en desmontar la consideración del hecho como un delito, calificándolo como un incidente sobredimensionado y distorsionado.

Además de su batalla legal, el expresidente denunció públicamente haber sido víctima de una campaña mediática y política. Señaló que sectores específicos, a los que vinculó con «la extrema izquierda» de España, utilizaron el incidente como una «cortina de humo» para desviar la atención de otros asuntos políticos nacionales. Mencionó específicamente que el caso fue activado para servir a intereses ajenos al ámbito deportivo y legal.

Con la publicación de su libro, «Matar a Rubiales», y el recurso interpuesto ante el Supremo, el exdirigente busca darle un giro a la narrativa pública que ha dominado los titulares deportivos y sociales desde la celebración del Mundial Femenino. El desarrollo del recurso ante la máxima instancia judicial de España será clave para determinar el futuro legal del expresidente de la RFEF.

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