El día de hoy el eje Este del estado Aragua se viste de gala para conmemorar los 178 años de fundación de la Colonia Tovar. Un pedacito de Alemania que con el pasar del tiempo se ha convertido, no sólo en un sitio turístico por excelencia, sino en sinónimo de buen servicio, calidez humana y receptividad por parte de sus pobladores.
Y es que este rinconcito colonial, perteneciente al este aragüeño, debe su nombre al político, abogado y diplomático venezolano Manuel Felipe Tovar, quien cedió unas tierras ubicadas en el estado Aragua, en el centro-norte de Venezuela, para que allí se asentara un grupo de inmigrantes europeos en el siglo XIX.
En este sentido, específicamente el 8 de abril de 1843, Agustín Codazzi con ochenta familias, abordaron el buque «Clemencia» en Puerto Francés de Le Havre. Luego de 79 días de viaje la tripulación tuvo que desviarse hacia Choroní, donde pernoctaron para así completar la cuarentena por la epidemia de viruela que se había brotado en el buque. No conforme con esto, algunos de los colonos decidieron marcharse desde Choroní hacia La Victoria, iniciando la fundación de lo que es hoy llamada La Colonia Tovar.
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De allí en adelante, los «colonieros» iniciaron su arduo trabajo de agricultura y cría, para con el pasar del tiempo convertir sus tierras en gran atractivo turístico de Venezuela, contando con diferentes sitios de interés para el turista tales como la iglesia San Martín de Tours (copia fiel de la de Emmendingen, en Alemania), el Museo de Historia y Artesanía, el Instituto artesanal Colonia Tovar, la plaza Bolívar, el célebre Cafetín Munhstall, la Casa Codazzi, el pintoresco mercado de fin de semana, la fábrica de cerveza Tovar y los diversos hoteles, restaurantes, talleres y tiendas de regalo de artesanía propias de este lugar, así como también hoteles cómodos y exclusivos, que han hecho de esta Colonia uno de los primeros focos turísticos del país y, sin lugar a dudas, el de mayor ingreso per cápita de Venezuela, en proporción a su población.
Además de ello, en la localidad se ofrecen diferentes paseos y excursiones que combinan diversas actividades y, por consiguiente, permiten conocer todos los atractivos naturales, paisajísticos, históricos y culturales de esta pequeña ciudad. Es el caso de las visitas al Monumento Natural Pico Codazzi, la fábrica de arte cerámica Tovar, la Charcutería, la fábrica de cerveza artesanal, los cultivos de hortalizas y a Puerto Maya (pueblo de pescadores visitados sólo en temporada baja).
Todo esto va acompañado de su gente, personas que se caracterizan por su buen servicio, atención y calor alemán, no sólo para los turistas, sino para sus conciudadanos, formando así la mancuerna perfecta entre clima templado, paisajes hermosos y comercio.
Con información El Siglo
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