Italia celebra este jueves el visto bueno recibido por la Federación de Fútbol Italiana (FIGC) desde el Gobierno para que se permita la entrada parcial de público para los cuatro partidos de la próxima Eurocopa que se disputarán en el estadio Olímpico de Roma.
«Regresamos al estadio» o «El fútbol reabre a Italia» son los titulares que llenan las portadas de los diarios deportivos italianos este jueves, después de la noticia confirmada este miércoles con enorme satisfacción por la FIGC.
El Gobierno italiano dio el visto bueno a la Federación italiana para que haya al menos el 25 % de aficionados en el estadio Olímpico.
El Olímpico será el teatro de la apertura de la Eurocopa el próximo 11 de junio, cuando Italia se enfrentará a Turquía. El seleccionado «azzurro» está encuadrado en el grupo A junto a Gales y Suiza, además del cuadro turco.
La prensa deportiva italiana considera la decisión del Gobierno como una señal de optimismo de cara al futuro y no excluye que sea posible ver a los aficionados en los estadios, aunque en número muy reducido (unas mil personas), antes del cierre de la Serie A.
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Una reapertura parcial de las instalaciones deportivas permitiría también que haya espectadores en el torneo Masters 1.000 de tenis de Roma.
Hay mucho entusiasmo en Italia, donde los aficionados al fútbol están ansiosos por volver a ver a la selección «azzurra».
«Italia y Roma están listas. El visto bueno por parte del Gobierno a la presencia de público en los partidos de Roma para la Eurocopa representa una fantástica noticia que enviaremos de forma inmediata a la UEFA», aseguró Gravina este miércoles en declaraciones facilitadas por la FIGC.
«El mensaje que el Ejecutivo envía al país es de gran confianza. Italia demuestra tener coraje, una Italia que lucha contra la pandemia y que a la vez trabaja para volver a salir en condiciones de seguridad», prosiguió el presidente federal.
La Serie A de fútbol se disputó este año sin espectadores desde el pasado noviembre, como medida de precaución para prevenir riesgos.
Solo entre principios y finales de octubre fue permitida la entrada de un número reducido de aficionados, con un máximo mil personas.
Pero el agudizarse de la pandemia convenció a las autoridades competentes en cerrar las instalaciones deportiva.
Con información de: EFE
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