Opinión

Cuarentena en el bus

Cuarentena en el bus. Es el día 8 de la segunda etapa de la cuarentena en #Venezuela y esta historia se llama ENTREN QUE CABEN 100.

Por María Alejandra Pasarella

Me tocó utilizar el transporte público y lo primero que pasó fue un autobús. «Son 10 bolos señora» me dijo el colector, yo me subí consciente de que no había donde sentarme, pero «que tanto» me acomodé en una esquinita y quedé cerca de la entrada, en una posición estratégica para que fuese imposible estar en el grupo de los que tienen que colaborar para que entre más gente, que -ojo- no es por no colaborar, me da terror quedar encerrada allí.

A medio camino aplaudió (aquí en #CiudadBolívar así se pide la parada) un señor con estampa de indígena, quien sabe de dónde vendría, pero traía una jaula con dos pajaritos hermosos, estaba como a la mitad del bus. En plena pandemia la jaula empezó a pasar de mano en mano, el señor tenía que salir, pero antes debía dejar atrás a unas 30 personas que atiborraban el bus en todo el pasillo desde la entrada.

Foto: María Alejandra Pasarella.

Somos muy colaboradores, lo que están en la entrada se baja y suben cada vez que el bus hace una parada. Pero también están los pasajeros más audaces, desde donde estaba escuché la voz de una mujer quejarse «chófer el caucho está pegando, chófer aquí no van animales, hasta cuándo metes gente vale este autobús va de lado», ella habló pero el resto se calló, apenas unos pocos asentimos con la cabeza, en señal de aprobación a lo que la mujer señalaba, sin embargo, nadie más dijo nada, como es de esperarse el conductor mostró estar inmune a estos comentarios y solo le escuché decir «colaboren por favor, dos filas en el pasillo, se les agradece por favor».

Mi viaje fue corto, quizás duró unos 15 minutos, pero fue intenso, conté no menos de 65 personas en un bus con 32 puestos, todos tenían tapaboca, excepto dos mujeres, una que estaba a mi lado y la otra un poco más lejos, ella además estaba embarazada.

Foto: María Alejandra Pasarella

Intenté reconocer el concepto de «Distanciamiento Social» pero fue imposible, nadie estaba separado ni siquiera por medio metro.

Como casi todo en Venezuela, cuando hurgas un poquito consigues que en VTV mienten, y entiendes que solo Dios nos protege del virus.

Mpasarella25


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