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Angelo: Un ángel en El Cementerio

En  una de las zonas más populares de la Capital nació una iniciativa que consiste en ayudar a los más necesitados. Su organizador, Angelo Gonzalo Rangel Ferrer, conversó con Núcleo Noticias y nos contó algunos de los detalles sobre su jornada de alimentación.

Entre el régimen, las malas políticas económicas y la cuarentena, desde hace casi dos meses muchos venezolanos están entre la espada y la pared.

Angelo Rangel, El Cementerio-Caracas

En Venezuela, los ciudadanos deben cumplir el aislamiento social para evitar el contagio y la propagación del Covid-19. Pero para quienes vienen en la calle o viven del día a día es imposible cumplir con el confinamiento.

Los venezolanos se debaten hoy entre exponerse al virus y/o comer.

El Cementerio, un sector popular del municipio Libertador de Caracas no escapa de la realidad que hoy azota a todo el país, pero para Angelo y su equipo, esto no es una limitante, sino una motivación para hacer entrega de unas 50 arepas diarias en el sector.

El Cementerio-Caracas

¿Recibes apoyo del Estado o alguna ONG?

El apoyo principal es de nuestros vecinos en la comunidad. No hemos recibido apoyo, por lo menos no directamente de alguna ONG.

¿Qué te motivó hacer estás entregas en medio de una pandemia mundial?

He contabilizado 150 personas aproximadamente que viven en las calles cercanas a la zona de El Cementerio. De esa cifra, he podido contar que aproximadamente 60 viven dentro del Cementerio General del Sur, duermen en los huecos de las tumbas y así…

¿Qué nos motiva a esto? La necesidad. Ver la cantidad de hermanos buscando comida en la basura, una realidad que hemos visto durante mucho tiempo, pero hoy se profundiza mucho más por el tema de la pandemia.

Nos motiva no ser espectadores.

Angelo Rangel, El Cementerio-Caracas

¿Haces todo esto con algún fin político?

No queremos ni pretendemos ser Estado, sabemos que no vamos saciar el hambre de un país entero. Nuestro principal apoyo son nuestros vecinos. Ya que ahorita muchos comedores de la zona ya no están funcionando, ya sea por la falta de combustible para los transportes que distribuían la comida o por las personas que dada la situación no pueden seguir colaborando.

Para nosotros es satisfactorio llegar a nuestros hogares y saber que por lo menos ese grupo de personas que ayudamos tuvieron una comida digna ese día y cada día que salimos.

Angelo Rangel, El Cementerio-Caracas

¿No te da miedo contraer Covid-19?

¡Claro! Pero creo que con el cuidado necesario, podemos ser generosos y tender una mano. Aunque veces siento que con todas estas medidas de protección ellos se pueden sentir menospreciados, pero debo entender que se trata de una medida de precaución. Si me enfermo no puedo ayudarlos.

Por eso digo que aquí no se trata de quedarse cruzados de brazos en casa y cuidarse uno. Nosotros salimos a la calle y lo hacemos, pero, hay muchas formas de ayudar incluso desde tu casa, poniéndote en contacto con ONG, comedores, personas. Una harina, queso, huevos (…) cualquier donación es valiosa.

Apoyo de la comunidad

Angelo resalta que el apoyo que ha tenido de la comunidad ha sido fundamental para llevar a cabo esta iniciativa. Algunos de los vecinos de El Cementerio donan harina o relleno para las arepas, mientras que otros colaboran en la preparación y cocción de las mismas.

Rangel admite que se ha complicado la donación de alimentos pues los vecinos “tienen la comida contada”. 

“Se trata de encontrar las maneras de atender esa necesidad. Es muy fácil decir ‘quédate en tu casa’. Esas son personas que no es que no van a sus casas, sino que sencillamente la calle es su casa”, afirmó.

Asimismo señala que cada vez es mayor la demanda de personas que buscan alimentarse con las arepas que los jóvenes ofrecen. Durante la última jornada tenían un stock de 50 arepas y aproximadamente 80 personas esperaban recibir el alimento.

Angelo Rangel, El Cementerio-Caracas

Ayunar por necesidad

Angelo Rangel es una persona devota a la iglesia. Hace dos años comenzó esta iniciativa en la época de cuaresma. La iglesia les pedía a sus fieles ayunar como parte de los preceptos de la religión. Ante esta situación, Rangel pensó que el alimento que los creyentes no iban a consumir por elección podía ser donado a las personas en situación de calle que ayunan por necesidad. 

“Yo le pedí a la gente de la comunidad que entregara una comida. Al día siguiente me llevaron 30 comidas, al día siguiente 60 y así fue multiplicándose hasta que logramos crear el comedor”, explica.

Acciones como las que realiza Angelo deben motivarnos, pues él y su equipo son un claro ejemplo de lo mejor que hay en Venezuela. Una pequeña muestra de que los buenos somos más.

¿Quieres apoyar esta noble causa? Puedes contactar a Angelo a través de sus redes sociales: @AngeloRanFer

Angelo Ferrer. El Cementerio

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