La mayoría nos hemos realizado un test PCR y no se trataba de algo agradable. No obstante, a algunos fetichistas les ha dado placer que le introduzcan el bastón hasta lo más profundo de su garganta, otro por la nariz hasta sentir cosquillas y la sensación de querer estornudar con la garganta un tanto irritada.
En fin, un trámite que de placer no tiene nada hasta que tuvo (cómo no) las excepciones a la regla. Salieron del clóset los que sienten placer con las PCR. Sí, has leído bien: placer. Se excitan al punto de querer repetirla y no precisamente por un tema sanitario, sino porque les excita.
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Empezó como un juego en Twitter: “van a perforarme el nussy”, pensando que el agujero de la nariz fuese un orificio sexual más del cuerpo. Según la revista Rolling Stone, la palabra nussy fue creada en 2018 para sexualizar la acción de hurgarse la nariz. Durante el 2020, se multiplicó su uso, pasando de una que otra mención a millones.
La mayoría de las menciones a la palabra nussy, por eso, son a tono jocoso porque tienen a un enfermero introduciendo un objeto tan cerca del rostro es tan incómodo que puede ser interpretado como algo sexual.
“Después de una larga sequía de cuarentena al menos me han perforado el nussy”, decía un tweet. Pero aunque así son la mayoría de los comentarios, entre broma y broma se hizo un pequeño sitio para los fetichistas de las PCR.
«Si haces la prueba diez veces empiezas a desearla. Es como cuando te comes algo picante y te da un extraño placer. La última vez que me lo hicieron fueron muy suaves y me enfadé porque no me dio el mismo placer”.
Parece una fantasía de locos, pero algunos se han atrevido a subir a YouTube cómo ha sido su experiencia al encontrar el placer durante la prueba. El más popular de ellos, tiene más de un millón de vistas y de por doquier.
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