Variedades

Hallan extraña especie de tiburón en Venezuela

Pescadores de Chichiriviche, en el estado Falcón, hallaron un ejemplar de tiburón que solo ha tenido cuatro avistamientos en el mundo. Fue encontrado muerto en esta oportunidad y su último registro data del año 2014.

Se trata del cazón chancho o Oxynotus caribbaeus, una especie que ha sido escasamente estudiada debido a que solo es posible hallarla cuando se está entre 200 y 500 metros de profundidad en el mar.

Además, el descubrimiento corresponde al primer espécimen hembra del que se tiene registro. Ahora será posible estudiar la biología reproductiva de esta especie debido a que, de acuerdo con la información recabada, el número de ejemplares de este tiburón en el mundo es muy bajo.

El primer reporte sobre el avistamiento de este ejemplar tiene registro en Margarita, en el estado Nueva Esparta. El biólogo e ictiólogo español, Fernando Cervigon, describió el holotipo que actualmente se encuentra a resguardo en la Fundación La Salle de Ciencias Naturales.

Leonardo Sánchez, biólogo y director del Centro para la Investigación de Tiburones (CIT) en Venezuela, explicó para El Diario que este primer ejemplar fue hallado en 1960, pero sus características fueron descritas un año después. Actualmente se desconoce la dieta del animal; también se tienen que realizar algunos estudios para determinar cuáles son sus hábitos alimentarios a partir de la formación de sus dientes.

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El cazón chancho, comenta Sánchez, también es una especie vivípara aplacentaria. Es decir, los huevos se forman en la placenta de la madre y nacen en el momento que eclosionan dentro de su vientre. De ahí también radica su importancia científica, pues con el hallazgo de un ejemplar hembra ahora será posible indagar en cómo sucede este proceso por primera vez para la ciencia.

El ejemplar capturado se encuentra bajo custodia del Ministerio de Ecosocialismo (Minec). Se tiene previsto que el tiburón pase a formar parte de la colección histórica del Museo de Rancho Grande, ubicado en el Parque Nacional Henri Pittier, en el estado Aragua.

Sin embargo, se están realizando las gestiones necesarias para que la especie sea estudiada en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).

Dentro de dichas instalaciones será posible tomar fotografías de mucha importancia y que permitan inferir sobre su ecología e historia. En el IVIC se encuentra el microscopio de barrido electrónico con el cual se podrá estudiar sus dentículos dérmicos (escamas), así como sus dientes para el registro fósil. Sánchez explica que estas estructuras y los dientes es lo único que se conserva del animal, pues lo demás no se convierte en fósil. Por el contrario, se deteriora.

Luego de estas labores de investigación se espera que se pueda determinar cuánto tiempo tiene esta especie en el planeta y avanzar en la identificación del estado de su población.

“Actualmente no se conoce el estatus de conservación del tiburón. Al no disponer de suficientes ejemplares para estudiar sus aspectos biológicos y ecológicos no es posible saber si se encuentra en peligro de extinción. Lo que sí sabemos es que es una especie que habita en profundidades por lo que es posible que existan factores, como a la mayoría de la fauna marina, que los hacen estar sujetos a contaminantes como derrames de petróleo. La mayoría de estos químicos bajan hasta el fondo marino y eso afecta muchísimo a estas especies”, indicó Sánchez.

El biólogo venezolano también alentó a los pescadores artesanales que consigan especies poco comunes de tiburones, peces o rayas, que notifiquen sus hallazgos a las autoridades del Estado para su investigación.

Es muy importante porque se trata del conocimiento de nuestro ecosistema. Así podemos encaminar mayores esfuerzos por la conservación y resguardo de la fauna venezolana”, agregó.

El trabajo científico en Venezuela

Muchos científicos ya emigraron, asfixiados por la falta de recursos para investigación o las amenazas. Sin embargo, algunos siguen trabajando para intentar proteger la biodiversidad y los ecosistemas.

Actualmente los niveles de población de tiburones es crítico en todo el mundo. Esto debido a la caza excesiva de ejemplares y que no es sostenible en el tiempo, así como la degradación de sus hábitats.

El director del Centro de Investigación de Tiburones no recomienda el consumo del animal en este momento, pues actualmente la caza intensiva y sin regulación solo contribuye a la extinción de muchas especies.

Hoy en día no es posible establecer un número de especies amenazadas, ya que hay un vacío de información biológica. De acuerdo con el último informe de las instituciones, el 84% de las especies de tiburones en Venezuela no han sido evaluadas.

Con información El Diario


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