La cepa del COVID-19 conocida como ómicron es la que actualmente se impone ante sus predecesoras y ha llevado a muchos países a un nuevo confinamiento, debido a su alto nivel de contagio; pero una de sus subvariantes, la BA.2, se empieza a imponer como la de mayor presencia de los nuevos contagios en más de 30 países.
Es importante aclarar que de las nuevas cepas derivan algunas subvariantes detectadas por los científicos y no es distinto en el caso de ómicron.
Hasta el momento se han encontrado tres subvariantes identificadas como BA.1, BA.2 y BA.3; pero la segunda es la que ha despertado el interés de los científicos, quienes la han bautizado como la «ómicron sigilosa».
Este nuevo genoma es capaz de escabullirse a los métodos de detección de mutaciones tradicionales; sin embargo, ya se ha identificado en al menos 35 países del mundo.
LA «ÓMICRON SIGILOSA» DETECTADA POR PRIMERA VEZ EN CHINA
La subvariante BA.2 fue detectada por primera vez hace varias semanas en China, durante la reconstrucción de la secuenciación genética de muestras de pacientes con Covid positivo.
No obstante, el origen de la cepa podría recaer la India que por su bajo nivel de secuenciación, pueden no haberla identificado a tiempo; reseñó el portal español 20minutos.
En países como Dinamarca la ‘ómicron sigilosa’ ya representa el 35% de los nuevos contagios, según la secuenciación del país escandinavo en los últimos 10 días.
También la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido advirtió este viernes que vigila muy de cerca el surgimiento de la subvariante de ómicron.
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Otros países que la han detectado muchos casos de la BA.2 son Suecia, Singapur, Australia, Canadá e Israel. Este último reportó más de 20 casos hace unos días, pese a que el Ministerio de Salud de ese país señaló que no existían evidencias de que la subvariante se comporte de distinta manera a la original.
En Suecia, científicos del Laboratorio Académico de la ciudad de Upsala que detectaron tres casos de la misma mutación concluyeron un diagnóstico similar: los casos encontrados ya no eran contagiosos, según informó a principios de semana el canal local SVT Nyheter.
A pesar de que la BA.2 ha llamado más la atención por sus numerosas mutaciones respecto a la ómicron original, que por su virulencia; los países que la han detectado hasta ahora coinciden en que todavía se necesitan más datos para saber si es más peligrosa.
Con información de: RT
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