Aviones con aproximadamente 48 migrantes de Venezuela y Colombia aterrizaron inesperadamente en el aeropuerto de Martha’s Vineyard el miércoles por la tarde. Los funcionarios y voluntarios de la isla se unieron rápidamente para encontrar refugio temporal para el grupo.
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“Somos inmigrantes”, dijo Eliase, quien dijo ser de Venezuela, a la Gaceta. “Llegamos aquí por la situación de nuestro país, por la economía, por el trabajo, por muchas cosas. Vine aquí caminando. Pasamos por 10 países diferentes hasta llegar a Texas. Allí una asociación de refugiados nos subió a un avión y nos dijo que aquí habría trabajo y vivienda. Me siento bien, a pesar de todo. Pasamos cuatro días en Texas, así que es bueno estar aquí».
El senador Julian Cyr dijo que los aviones se originaron en San Antonio, Texas, y parecían ser parte de una campaña más amplia para desviar a los inmigrantes de los estados fronterizos.
“Al igual que los paseos por la libertad a la inversa en la década de 1960, este esfuerzo es una treta cruel que manipula a las familias que buscan una vida mejor”, dijo el Senador Cyr. “Nadie debería capitalizar las circunstancias difíciles en las que se encuentran estas familias y distorsionar eso con el propósito de un momento de ‘te pillé’”.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, emitió más tarde un comunicado a los medios de comunicación confirmando que el puente aéreo «era parte del programa de reubicación del estado para transportar inmigrantes ilegales a destinos santuario».
Los pasajeros fueron llevados a los Servicios Comunitarios de Martha’s Vineyard antes de ser reubicados en la cafetería de la Escuela Secundaria Regional de Martha’s Vineyard, donde se les entregaron botellas de agua y vasos de frutas. Los niños jugaban con tiza en la acera de afuera.
“Todos estamos uniendo las piezas de la historia”, dijo el superintendente de escuelas Richie Smith. “Estamos proporcionando agua y comida y cosas así en este momento y tratando de aprender sobre la situación”.
Sheryl Taylor y Leah Palmer estaban coordinando a los intérpretes en la cafetería de la escuela secundaria.
La Sra. Taylor dijo que la mayoría de los pasajeros parecían ser de Venezuela, pero algunos dijeron que eran de Colombia.
En una reunión de emergencia en Zoom, el jefe de bomberos de Edgartown, Alex Shaeffer, dijo que la ciudad de Edgartown tomaría la iniciativa en alojar a los migrantes durante la noche. Posteriormente, los migrantes fueron transportados en autobús a la Iglesia Episcopal St. Andrews en Edgartown.
El representante Dylan Fernandes, quien se unió a los esfuerzos de socorro en la iglesia de St. Andrew, dijo que los inmigrantes eran peones en un juego político.
«A algunos de ellos les dijeron mentiras… les dijeron que recibirían vivienda y trabajo inmediatamente después de su llegada», dijo.
“Es un problema humanitario”, dijo el jefe de policía de Oak Bluffs, Jonathan Searle. “En este momento nos preocupa la coordinación con los funcionarios estatales y federales”.
El senador Cyr dijo que el gobernador Charlie Baker había activado los recursos estatales de gestión de emergencias y que el representante estadounidense Bill Keating estaba en contacto con el Departamento de Seguridad Nacional.
“Hay un verdadero esfuerzo hercúleo [en marcha] para asegurarse de que estas familias tengan refugio y un techo sobre sus cabezas y un lugar seguro para dormir esta noche, y tengo entendido que eso está sucediendo. Y eso es bastante notable, que eso esté sucediendo. Es un verdadero mérito para los isleños”, dijo el Senador Cyr.
El jefe Searle dijo que los funcionarios locales no estaban preocupados por el estatus migratorio de los inmigrantes. “Eso lo pueden decidir las autoridades federales”, dijo. “Algunos de ellos no se han registrado con inmigración, algunos explicaron que no se habían registrado con inmigración en Texas y que querían hacerlo para que no lo hicieran. no te metas en problemas
«Esperemos que puedan proporcionarles un refugio a largo plazo y podamos resolverlo», agregó.
“Vinieron con carpetas con un folleto con nuestra información”, dijo Beth Folcarelli, directora ejecutiva de Servicios Comunitarios de Martha’s Vineyard. “No tenemos servicios para refugiados, no tenía idea de nada de esto. Solo me enteré porque uno de ellos me dio su carpeta. Imagina que te dejan caer aquí sin conocer a nadie. Absolutamente nadie. Es desgarrador.
María Sánchez Roa es estudiante de último año en MVRHS y fue llamada para ayudar a interpretar. Nació en Columbia y toma Español AP.
“Estaba en casa viendo videos de la princesa Diana cuando mi mamá irrumpió por la puerta y me dijo que fuera a la escuela secundaria. Estoy aquí porque soy un niño hispano que habla español”.
Barbara Rush está ayudando a coordinar los esfuerzos en la Iglesia de St. Andrew.
“Al estilo típico de Vineyard, es un esfuerzo de la comunidad”, dijo.
Thomas Humphrey y Noah Glasgow contribuyeron con el reportaje.
Con información de Vineyard Gazette
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