El martes 12 de julio, después de 11 largos años de espera, finalmente se llevó a cabo un debate que despertó la atención de toda una nación: «Hablan los Candidatos». Este evento histórico fue el resultado del esfuerzo conjunto de más de 30 organizaciones y la escuela de gobierno Mercedes Pulido. En ese escenario, presencié un espectáculo de respeto, tolerancia y candidatos con una verdadera pasión por cambiar el rumbo político de Venezuela. En este artículo, compartiré mis reflexiones sobre momentos clave y propuestas destacadas presentadas durante el debate.
Por: Aaron Villamizar
La pregunta que hizo eco en todos nosotros fue: ¿cómo deberíamos llamar a la dictadura? Cada candidato ofreció su perspectiva, pero fue la respuesta valiente y contundente de Freddy Superlano la que dejó una huella imborrable en mi mente. En su minuto final, concluyó con una frase poderosa y llena de significado: «Llamarla dictadura sería un piropo». En ese instante, nos dimos cuenta de la gravedad de la situación política que enfrentamos y de la urgencia de un cambio real.
A lo largo del debate, surgieron comentarios y ponencias memorables que merecen un reconocimiento especial. Felicito a María Corina, a Delsa y a Carlos Prosperi por su capacidad narrativa y su firmeza en la búsqueda de un cambio transformador. Sin embargo, para mí, no hubo un ganador individual en este debate. La victoria más importante fue la de la unidad venezolana. Fue inspirador presenciar cómo la tolerancia y la decencia prevalecieron en un momento en que el país más las necesita.
Recordemos siempre que para liberarnos de esta dictadura, necesitamos que todos los venezolanos apunten en la misma dirección. Aquellos que pensaron que este debate solo buscaba dividir y no alcanzar resultados se equivocaron por completo. Si no respetamos la decisión del pueblo, no lograremos avanzar hacia un futuro mejor. Esta lección quedó clara durante el debate y fue resaltada por el candidato Pérez Vivas, quien afirmó con valentía que reconocerá al ganador y se unirá a su proyecto si no resulta victorioso. Esta actitud ejemplar es la que necesitamos en nuestros líderes.
Se presentaron propuestas valiosas y preocupaciones genuinas durante el debate. Entre ellas destacan la eliminación de la reelección presidencial, la defensa de los derechos humanos y la situación de los presos políticos, así como la privatización y reactivación económica del país. Sin embargo, una respuesta en particular me dejó inquieto. Fue la del candidato Caleca ante la pregunta de cómo evitar que los jóvenes venezolanos abandonen el país en busca de un futuro mejor. Su acto de desinterés al afirmar que no haría nada al respecto es alarmante. No podemos ignorar a los 7 millones de venezolanos que han tenido que dejar su tierra natal en busca de oportunidades y seguridad. Necesitamos propuestas concretas, oportunidades reales y una garantía de seguridad para nuestra juventud. Ya no queremos vivir más aventuras inciertas.
Por otro lado, quiero aplaudir la propuesta presentada por Carlos Prosperi sobre la ley del primer empleo. Esta iniciativa ofrecería a los recién graduados la oportunidad de ganar confianza y adquirir experiencia en sus campos laborales, recompensando así su dedicación y esfuerzo para superarse académicamente. Es un paso en la dirección correcta para enfrentar el desafío del desempleo juvenil y construir un futuro sólido para nuestra nación.
En conclusión, Venezuela necesita líderes que estén dispuestos a asumir su responsabilidad y luchar hasta el final por la libertad de nuestro país. Anhelamos un gobierno basado en la honestidad y la lealtad, que no defraude nuestras esperanzas. Queremos regresar y crecer en nuestro hogar. Es hora de que nuestros líderes muestren valentía y determinación para tomar las decisiones necesarias y lograr un cambio real. La oportunidad está frente a nosotros, y debemos aprovecharla para construir un futuro mejor para todos los venezolanos.
Aaron Villamizar
Visítanos en Twitter e Instagram