El intercambio de pareja es una práctica en la cual los componentes de una relación mantienen sexo con otras personas (que a su vez también son pareja) de mutuo acuerdo.
Se trata de una manera de compartir fantasías con otra gente disfrutando de la sexualidad desde la libertad y la seguridad.
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Aunque no se haya introducido a ese mundo, todos podemos suponer qué se hace en un club de intercambio de parejas: hacerlo con otra persona que no es nuestro amor. Sin embargo, este mundo es mucho más complejo, ya que se puede llegar hasta diferentes niveles en cuanto a contacto sexual se refiere.
Así, los swingers se dividen en:
Los que van con todo: hay parejas que eligen practicar el full swap, que significa «intercambio completo» e implica que se pueden realizar todo tipo de prácticas sexuales incluida la penetración.
Sin penetración: hay parejas que practican el «melangismo», en el que no hay penetración, pero sí caricias, besos…. Palpando también se llega a un nivel de excitación realmente interesante.
Los que solo miran: también los hay voyeurs, que son las personas que prefieren disfrutar eróticamente mirando a los demás, sin tener contacto físico. Hay personas a las que, además, les excita mucho el exhibirse, por lo que es una combinación ideal.
Los ‘vainilla’: en términos generales, las personas vainilla son aquellas que tienen gustos sexuales convencionales, esto es, que nada de bondage, dominación, sadomasoquismo… solo coito normal.
Estas preparado para el intercambio de pareja, dejar que vuele la imaginación, o las ganas de estar con otra persona.
Con información Marca
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