La polvareda electoral opaca a la tragedia financiera que para Venezuela implica el remate de Citgo, trámite que avanza sin pausa ni contención ante la indiferencia de los responsables.
POR Carlos Ramírez López
ConocoPhillis es la principal aspirante a quedarse con la compañía por una acreencia producto de un juicio fraudulento donde Venezuela no tuvo defensa legítima, juicio que transcurrió por ante el tribunal de arbitraje CIADI y que pasa de los diez mil millones de dólares y contra la cual los procuradores del interinato de Guaidó lo único que dijeron en voz bajita fue que habían interpuesto una demanda de nulidad hace ya 4 años y medio y de la cual nunca mas dijeron nada, nunca se supo nada, mientras en ese oscuro episodio como en todos los demás que quedaron a cargo de esa inútil oficina de los procuradores interinos en lo que además se invirtieron millones en contratos de abogados que solo ha sido mas despilfarro.
Leer más Estabilidad a costa del dolor humano
La agencia de noticias Reuters reseña el avance del proceso de remate de la propiedad más importante de Venezuela en el exterior que es Citgo. Tal actividad no tiene freno y además que mientras la deuda que pesa sobre ella pasa de los 20 mil millones de dólares, hasta ahora la mayor oferta ha sido de 7.300 millones lo que significa que por ejemplo ConocoPhillips se podría quedar con la empresa y todavía se le quedaría debiendo millones.
Por cierto que la citada referencia nos hace recordar que el primer procurador del interinato, el Dr. José Ignacio Hernández, dijo que en fecha 27 de noviembre de 2019 había demandado la nulidad de la sentencia que le otorgó a dicha compañía la suma de ocho mil setecientos millones de dólares (8.700.000.000) cosa que luego ratificó su sucesor en el cargo, el Dr. Sánchez Falcón, pero de esa “demanda de nulidad” nadie ha dado cuenta de haberla visto, jamás se supo nada, ya han pasado cuatro años y medio y se continúa sin saber nada. Luego, con razón solo hay dudas, hay sospechas de eso que sea mentira, o de que haya fracasado.
Mientras tanto la condena sigue intacta y por el contrario sumando intereses, por lo que ya debe estar sobrepasando los diez mil millones. Por lo tanto, a José Ignacio Hernández, a Sánchez Falcón y también a quien en sus gestiones fue su jefe y en consecuencia el último responsable de esa oscura situación, Juan Guaidó se les exige que respondan:
¿Es que no fue verdad esa “demanda de nulidad” de la sentencia?
¿Dónde está esa “demanda” que nadie ha visto, de la que nada se sabe?
¿Por qué no se ha sabido del trámite ni de resultados a pesar de tanto tiempo que ha pasado?
¿Por qué no han planteado una lógica medida de suspensión transitoria de la ejecución a la espera de la sentencia de esa supuesta demanda de nulidad?
En declaraciones, artículos de prensa y hasta en libros, el Dr J.I.Hernández se vanagloria de haber realizado una exitosa defensa en los casos, así en este de ConocoPhillips dice y repite que su oficina “…ejerció ante el CIADI dos recursos en contra del laudo” y que “el 24 de agosto de 2019 la Oficina del Procurador Especial logró la rectificación del laudo con un ahorro de cientos de millones de dólares.”
Esconde ese funcionario la verdad que es la siguiente: Cuando se produjo la sentencia condenando a Venezuela por 8.700.000.000 de dólares tanto él como el procurador de Maduro escribieron al CIADI informando que en la condena se había producido un error numérico (“Clerical error”), que la suma de la condena en realidad debía ser por 200 millones menos, esto es 8.500.000.000. La demandante ConocoPhillis interesada en que la sentencia le quedara firme de inmediato aceptó, entonces el tribunal emitió el pronunciamiento siguiente “Visto que la representación de los dos gobiernos que hablan por Venezuela (Maduro y Guaidó) piden que se corrija el fallo y que en ello la parte demandante manifestó estar de acuerdo se procede a hacer la corrección y en consecuencia la condena se reduce a dicha suma: 8.500.000.000”.
Esto ha sido espantoso, un crimen, los dos procuradores convinieron en la condena y ahora anda Hernández diciendo que por su trabajo de eso que califica de haber ejercido “un medio de defensa” que ahorró al país “cientos de millones de dólares” cuando por el contrario lo que hizo fue convenir implícitamente en esa condenatoria y por lo cual tiene gran responsabilidad personal a su cargo por la que algún día tendrá que responder ante un real sistema de justicia.
Y la cadena de responsables en esto se inicia con Hugo Chávez por la expropiación, sigue con Nicolás Maduro por mantener esa política, y continúa con Juan Guaidó y sus procuradores José Ignacio Hernández y Sánchez Falcón por esa “defensa” irresponsable y más que sospechosa.
Ahora esa dirigencia que impasible dejó hacer, dejó pasar las citadas barbaridades de procesos truculentos y condenas asesinas andan de bajo perfil, como si nada de eso hubiera ocurrido, pero aquí seguimos pendientes.!
Por Carlos Ramírez López
Visítanos en Twitter e Instagram