Opinión

Llegó el día de actuar

¡Llegó el día, hoy es el día, vamos… rapidito: ya no más!

Hoy hay muchos roles a desempeñar: miembro o testigo de mesa, elector, clarín anunciador, observador, apoyador, y más. Para poder llegar a la meta se debe aportar una gran colaboración, empezando por hacer la cola para votar desde temprano (toca aplicar todas las tácticas a favor). Luego, irse y descansar para regresar a las seis de la tarde lleno de energía al centro de votación, con algo en qué sentarse entre amigos con un refrigerio para esperar el escrutinio.

Votar no es un acto momentáneo que se vive unos segundos frente a una pantalla. Es la exteriorización del inmenso e intenso compromiso intrínseco con lo que se cree, con quienes son depositarios de la confianza para dirigir el destino de las generaciones futuras… y… ¡con éstas..!

Por Chichí Páez

Hoy, toca cuidar el voto, custodiándolo, pensando en el legado que toca dejar: una patria mejor plena de futuro cierto. Aunque parezca mentira, pero es verdad: estas elecciones han de ser diferentes a todas: ¡lo son! Esto es muy importante, pues entraña el verdadero accionar libertario. Hay que tener coraje, valentía y voluntad pacífica en pro del éxito. Lo contrario es dar oportunidad a perderlo todo.

Hoy, un error puede ser el fin. Sólo hay que tener absoluta FE y un accionar certero: ¡cuidado con el miedo, le encanta robar sueños..! Ha llegado el momento esperado, en donde se define el destino inmediato de Venezuela. Es muy emocionante sólo el pensar que ha llegado este momento.

Acaso, ¿hay algo más macabro que acabar con la ilusión de los sueños de estudiar, de formarse y llegar a ser y tener el destino propio para crear y dar? Es válido preguntar ¿en dónde quedó el camino para el cual se construyeron sistemas hidroeléctricos inmensos, un sistema eléctrico interconectado nacional, carreteras, puentes y autopistas, escuelas, liceos, institutos politécnicos, universidades y más? ¿por qué se ve que todo se va siniestrando dentro de todo un fatídico inmenso que metamorfosea destructivamente lo ofrecido y prometido? ¿por qué se percibe que nuestro territorio nacional es un chiquero infernal con gusanos y hediondez por doquier? ¿por qué los antiguos campos verdes son ahora lodazales? ¿por qué desaparecen los bosques y se destruye el sur del territorio nacional contaminándose con mercurio que enferma y mata a nuestros indígenas, a la naturaleza y mucho más? Pareciera que sólo va quedando intacto el Relámpago del Catatumbo: no han podido con él. Un@s son tan buen@s en lo malo que hasta cabe preguntar: ¿podrán?

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Lo que toca es alertar y educar a la ciudadanía, haciendo que los hospitales tengan medicamentos, útiles y enseres, y el recurso humano dispuesto a servir, que se deje de perseguir a la gente por lo que piensa, que se les pagará sus reales a los docentes, resolviendo los robos descarados que pululan por doquier.

Un@ votante es un@ demócrata, un ser libre, defensor justo del derecho propio y del ajeno, un cumplidor de sus deberes y respetuoso al exigir al otro el cumplimiento debido, un soldado de la patria soberana. Es un ser que lleva consigo la soberanía individual que lo supera y que al unirse a la de otros conforma lo que se conoce como “pueblo libre, soberano”.

Reconstruir al país, al estado, a la república y más, empezando por sus instituciones, por la justicia, por el respeto (en especial: de los derechos humanos) y por la libertad de tod@s: ¡se tiene derecho a esto y a más!

Hoy es el día para dar el paso definitivo para lograr la libertad junto con energía eléctrica constante, un buen sistema de salud, una pensión digna, un sueldo digno, instrucción digna, seguridad plena ceñida al texto constitucional nacional y mucho más, pues toca salir del horror e iniciar con brío, ímpetu, entusiasmo, alegría, certidumbre y optimismo la reconstrucción impostergable.

La poetisa venezolana Dhiaga Cosaint escribió “En el camino aprendí” y aquí lo seleccionado de ese poema: “En el camino aprendí que todo momento pasa y que la vida prosigue, que el tiempo nunca se cansa y el ayer siempre se extingue. Que la pasión nos domina y el miedo nos paraliza. Que la costumbre es rutina y todo apego esclaviza. …Que la gente a veces cambia cuando el poder les convida… Que el valor es fortaleza y ser sumiso nos mata. Que la verdad nos libera y la mentira nos ata. Que la sapiencia enamora, que nuestra mente hace magia …Que los sueños se persiguen, pero la paz se construye. Que la libertad se exige y la soberbia destruye. …Que el mañana es muy incierto, …que es la muerte certeza y es la vida enseñanza. Que dios es fuente de fe y es el amor la esperanza”.

Ya la dirigencia hizo su trabajo a cabalidad con un coraje único, extra-ordinario: muchos están presos, les han fraguado procesos, otros están muertos: ¡hay que rendirles homenaje por la defensa de lo de tod@s en un pequeño espacio de libertad! Ante esta verdad, el Embajador estadounidense William Brownfield dijo: “Ajústense el cinturón de seguridad porque este vuelo será turbulento y de aterrizaje incierto, pero… con buenos pilotos, una tripulación y pasajeros decididos por lo mejor”.

Esta no fue una campaña normal, fue una carrera de obstáculos, pero aún así se salió favorecidos. Todo el ventajismo, todas las persecuciones y prisión generó mayor descontento y aumentó el caudal de votos. El tsunami de votos contrarrestará todo el abuso.

Hoy toca abarrotar los centros de votación, pues lo que está en juego es el presente y el futuro de la descendencia hereditaria. Hay que seguir luchando con luz y más luz en el alma: ¡hay que construir el legado soñado y… toca hacerlo hasta el final.

Por Chichí Páez

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