Opinión

Amor de libertad

Hoy quiero reafirmar quien soy. Mi esencia y naturaleza de hombre libre. Mi condición imperfecta pero definitivamente firme de ser humano consciente y partícipe de este momento de gloria. Quiero desde la humildad llamar a la grandeza de mi generación, dormida por lustros, tímida en las realizaciones colectivas, herida en su orgullo pero aun sensible al llamado de la historia.

Hoy quiero invitar a seguir avanzando en el camino libertario que llena de emociones renovadas los corazones rotos de quienes fueron sometidos en las prisiones del conformismo.

Por Lucio Herrera Gubaira

Te hablo a ti, que me lees, para que juntos saquemos de lo interno, de lo más profundo de nuestros seres lo mejor que tenemos y que lo ofrezcamos en tributo y sacrificio a un país que sufre y merece ser feliz.

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Que se escuche el grito multitudinario de los que empujan el desenlace de los acontecimientos, que sacan los temores afuera de las almas y unen en perfecta conjunción los anhelos y voluntades para alcanzar la paz, la que solo da la justicia y la verdad, la que se impone a la violencia que usa la mentira frente a los justos que se levantan frente a la opresión.

Escribe poeta, canta cantor, deja tu huella al lado de los valientes que alumbraron el camino en la oscuridad de un tiempo recio.
No dejes que te roben tu musa, deja libre tu talento que alienta a otros a seguir adelante.

Que el ejemplo de esa mujer valiente y luminosa inspire nuestros decididos pasos, que la palabra del hombre sabio oriente nuestras aciones para actuar en favor del bien de las mayorías, que nuestra voluntad no se quiebre, que nuestra determinación no vacile, porque llegó el tiempo de la conquista, de alcanzar el la meta de la victoria final.

¡Que grande eres Venezuela!Que noble es tu gente, recia pero generosa, amable pero con carácter indomable, que no se diga nunca más que nos rendimos a la infamia. Hoy entregamos nuestro esfuerzo, nuestras ganas y todo nuestro amor por ti, gran pais, en un logro supremo y superior, la consecución de una libertad que se nos hizo esquiva pero que nos llama, nos corteja y enamora para amarla y no dejarla jamás.

Por Lucio Herrera Gubaira

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