La revocación la licencia 41 que permitía a Chevron operar en Venezuela es un duro golpe que deja al país sin recibir aproximadamente 400 millones de dólares mensuales. La salida de la petrolera estadounidense tiene importantes implicaciones para el país dado que enfrenta el desafío de mantener la producción y exportación de crudo sin el apoyo de una de las principales empresas del sector.
La licencia de Chevron fue revocada y sustituida por la 41A, lo que prohíbe a la petrolera estadounidense hacer negocios con el Gobierno venezolano, Pdvsa o cualquiera de sus subsidiarias, situación que ha generado cierta tensión entre Washington y Caracas.
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La administración Trump otorgó plazo de un mes, hasta el 3 de abril, para que la compañía cesará sus operaciones en el país. La decisión se produjo después de que el presidente estadounidense criticó a Maduro por no acelerar lo suficiente las deportaciones de indocumentados venezolanos desde EEUU
Alianza con China
En este contexto, el politólogo Jorge Morán asegura que no se descarta la posibilidad de que Donald Trump decida negociar en un futuro la licencia de Chevron para seguir operando en Venezuela. Sin embargo, explica que mientras se mantenga la medida, Pdvsa puede asumir las operaciones de Chevron, solo que no podría vender su producción en EE. UU.
Tendría que buscar dónde ubicar esa producción y seguramente sería China el destino, pero perdería un porcentaje importante de los ingresos, por los costos de flete y además por tratarse de un petróleo sancionado», explicó.
Asimismo, Morán señala que una de las alternativas que podría tomar el gobierno venezolano para contrarrestar las medidas de Estados Unidos consiste en buscar relaciones con empresas petroleras de países amigos como: China, Rusia e India para lograr asociarse en esos campos.
Esto va a incidir en el precio del dólar y eso será combustible para la inflación. Pero además se perderían cientos o miles de puestos de trabajo asociados a esas empresas y sus proveedores nacionales perderían un importante cliente», advirtió.
“Plan de independencia productiva absoluta”
Mientras la petrolera estadounidense se prepara para cesar operaciones en Venezuela, el gobierno anunció que “activará” un “plan de independencia productiva absoluta” para hacer frente a la decisión del presidente Donald Trump de revertir concesiones al petróleo venezolano.
El presidente Nicolás Maduro ha ordenado la activación del plan independencia productiva absoluta”, para que la industria de hidrocarburos y la economía del país “siga su recuperación estable y diversificada”, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez, en un comunicado, el martes, en respuesta a la sanción.
Asimismo, resaltó que esta iniciativa no solo busca superar las dificultades actuales, sino también sentar las bases para un desarrollo sostenible en el largo plazo, mostrando una Venezuela y comprometida con su crecimiento económico.
El Gobierno reiteró su compromiso de avanzar hacia un modelo económico autosustentable, impulsando la diversificación productiva y el fortalecimiento de las capacidades industriales internas.
Venezuela está dando un paso firme hacia su independencia económica. Las sanciones no nos detendrán; al contrario, nos impulsan a ser más creativos y a fortalecer nuestras capacidades productivas”, anunció la Vicepresidenta.
Aumento de la inflación
En la misma línea, el especialista en Relaciones Económicas Internacionales, Aldo Contreras, estima que las licencias petroleras representan un 30 % de la producción, lo que equivale a unos 300.000 barriles de petróleo del millón que se produce en la actualidad.
El asesor financiero advierte que la salida de Chevron del país tendrá grandes consecuencias económicas con pérdidas de hasta 5.000 millones de dólares al año para Pdvsa, situación que, a su juicio, se verá reflejada en la actividad cambiaria del país.
Para Contreras, la medida de EE. UU. va a influir considerablemente en cuatro variables de la economía venezolana como lo son: El tipo de cambio, la inflación, el abastecimiento de gasolina y gas.
La suspensión de esta licencia renueva la desesperanza del ciudadano, quien automáticamente se traslada al año 2017. Si bien ahora mismo Venezuela tiene un control de cambio más flexible que evitaría un escenario de escasez e hiperinflación. Sin embargo, la inflación va a aumentar y lo peligroso es cuando llevamos a una inflación del 50 % mensual», comentó.
A la par, el economista y socio-director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, advirtió en una entrevista al Circuito Éxitos de Unión Radio que el 40 % de los dólares que ingresaban al mercado cambiario venezolano provenían de Chevron.
La ausencia de esa inyección de divisas generará mayor presión sobre el tipo de cambio paralelo, lo que podría derivar en una mayor devaluación e inflación si el Gobierno no toma medidas para compensar el impacto”, advirtió.
Como posibles soluciones, el especialista recomendó flexibilizar la política económica y aprovechar la dolarización informal para reducir la presión sobre el mercado cambiario.
Entre sus sugerencias, mencionó la suspensión del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (Igtf), permitir transferencias de divisas entre bancos y disminuir la fiscalización del pago en moneda extranjera.
Negociación para levantar sanciones
De igual manera, el economista y director del Centro de Investigación y Formación Obrera (Cifo), Manuel Sutherland destaca que la decisión de Donald Trump respecto a Venezuela consiste en una «reedición» de la política de máxima presión que inició durante su primer periodo presidencial.
El Doctor en Economía y desarrollo asegura que es probable que la administración Trump decida revocar todas las licencias de empresas que prestan servicios tecnológicos, así como de empresas transnacionales que no sean de China o Rusia.
Las empresas chinas y rusas podrían seguir operando en Venezuela, pero la cantidad de petróleo que producen es pequeña y pudiera servir para pagar la deuda que Pdvsa tiene con ellas», explica.
Sutherland señala que una de las posibles soluciones para arreglar esta situación se basa en una negociación del gobierno venezolano con EE. UU. con el propósito de buscar una eliminación de sanciones.
Detalló que la oposición venezolana no está en condiciones de imponer sugerir o cambiar las sanciones, por lo que, a su juicio, es responsabilidad del Gobierno buscar las vías necesarias para lograr un acuerdo que permita revocar estas medidas.
Estas sanciones se podrían eliminar si el gobierno ofrece condiciones políticas y electorales a la población que permitan a EE, UU. dar luces sobre un avance democrático en la nación. Ese acuerdo político pasa por reconocer los acuerdos de Doha, Barbados, México y también por el reconocimiento de la voluntad popular del 28 de julio», agregó.
El experto detalló que de no lograr una negociación con el gobierno de Estados Unidos, las sanciones podrían escalar, situación que obligaría a Pdvsa a tomar los espacios que dejen las empresas transnacionales europeas y estadounidense para extraer ellos mismos ese petróleo, aunque asegura que esto traería ciertos inconvenientes.
Esto tiene cuatro inconvenientes. El primero es que se necesitan grandes inversiones de mantenimiento y en equipo. Lo segundo es que se necesita personal técnico muy especializado que probablemente salga del país. Además, se necesitarán servicios tecnológicos muy avanzados que los prestan otras transnacionales. Lo cuarto es que para mezclar el petróleo extrapesado se necesita la importación de petróleo liviano que estaba viniendo de EE. UU. Eso se va a paralizar y Venezuela tendrá que buscar alternativas más costosas», dijo.
Con Información de VTV
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