El Partido Comunista de Venezuela (PCV) ha exigido a la administración de Nicolás Maduro la construcción de una salida política y soberana como respuesta a lo que califica como la creciente amenaza militar de Estados Unidos en el Caribe y la región suramericana.
La posición del partido fue formalizada por Yul Jabour, miembro del Buró Político del PCV, quien emitió declaraciones en las que alertó sobre la intensificación de las acciones militares de Estados Unidos en la zona. Jabour advirtió que las recientes acciones de militarización configuraron “un escenario guerrerista que amenaza directamente la estabilidad de los pueblos del continente y la soberanía venezolana”.
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El dirigente denunció el incremento de la presencia de activos bélicos en la región. “Rechazamos los planes militaristas y guerreristas del imperialismo estadounidense que hoy se expresan en la región del Caribe. Se ha incrementado la presencia militar en hombres, mujeres, barcos y armamento, lo cual constituye una clara provocación y una amenaza a la paz regional”, afirmó Yul Jabour durante su intervención.
El PCV contextualiza la escalada de tensión bajo una perspectiva de pugna global por la hegemonía. Jabour señaló que el complejo industrial militar estadounidense, con su extensa red global de más de 800 bases militares, utiliza la guerra y las amenazas como mecanismo para mantener su dominio económico.
Asimismo, el miembro del Buró Político del partido argumentó que Venezuela se encuentra en el centro de esta disputa por intereses estratégicos. “Estamos ante una disputa intercapitalista e interimperialista. Estados Unidos busca reducir la influencia de potencias como China y Rusia en América Latina, y Venezuela está en el centro de esa pugna por sus recursos energéticos”, explicó Jabour, resaltando la necesidad de una salida política en Venezuela que preserve la independencia nacional.
El PCV exhorta a la administración de Maduro a priorizar los mecanismos políticos y diplomáticos para desactivar el escenario de confrontación. Esta exigencia pública se alinea con la necesidad de unir a las fuerzas populares para defender la soberanía ante la amenaza militar de EEUU.
Por su parte, el Gobierno de Maduro ha respondido a la tensión calificando el despliegue militar de EE. UU. de “ilegal” y ha ordenado la movilización de la Fuerza Armada Nacional (FAN) y la Milicia, mientras mantiene la solicitud de intervención ante organismos multilaterales como la ONU para la mediación en el conflicto regional.
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