La adicción al sexo es una conducta que el paciente no puede controlar y afecta a su comportamiento sexual, provocándole dependencia y abstinencia. La adicción al sexo también se conoce como Trastorno Compulsivo Sexual.
Por otro lado, implica la presencia de impulsos, fantasías y pensamientos recurrentes de carácter sexual que conducen al sujeto a realizar conductas compulsivas para satisfacerse.
Leer más Diez consejos de masturbación en pareja
Entre las causas que pueden dar lugar a la adicción al sexo destacan tres grupos en función del origen de las mismas:
- Ambiental: fracaso escolar, familia desestructurada y problemática o haber sufrido abusos en la infancia.
- Biológico: niveles de dopamina, serotonina y noradrenalina.
- Psicológico: personas con baja autoestima que encuentran en el sexo una vía de escape a sus problemas personales, sociales y emocionales.
¿Qué síntomas presenta?
La conducta placentera, como es el sexo, se convierte en una necesidad y da lugar a los siguientes síntomas:
- Pensamientos recurrentes sobre el sexo a lo largo del día o de la semana.
- Necesidad de llevar a cabo la conducta, pese a que después no se realice.
- Conductas sexuales explícitas.
- Necesidad de incrementar la intensidad y la frecuencia de la conducta sexual.
- Negación del problema.
- Falacia de control.
El contacto sexual logra aliviar los síntomas, pero no los elimina. De manera que la reaparición posterior del síntoma puede empujar al sujeto a la repetición inmediata de la conducta.
¿Cómo se diagnostica?
Para determinar que una persona es adicta al sexo deberá cumplir con los primeros cuatro requisitos:
- Pérdida de control sobre sus impulsos.
- Experimentar el síndrome de abstinencia.
- Desarrollar una fuerte dependencia psicológica.
- Pérdida de interés por otras actividades.
No obstante, hay otra serie de factores que también permiten identificar cuándo una persona manifiesta síntomas propios de la adicción al sexo. Estos son:
- Irritabilidad cuando no se puede realizar la conducta.
- Preocupación frecuente por la sexualidad.
- Se tienen más conductas sexuales de las que se desean.
- Se destina gran parte del tiempo a buscar actividades de índole sexual.
- Fuerte deseo junto con incapacidad para controlarlo.
¿Cuál es el tratamiento a seguir?
El tratamiento a la adicción del sexo debe ser individualizado, dada la diversidad de causas que pueden dar lugar a su aparición. Los dos grupos de tratamientos más frecuentes son: farmacológico y psicoterapéutico.
El tratamiento farmacológico incluye:
- Inhibidores de la recaptación de serotonina a altas dosis.
- Antiandrógenos y bupropion.
- Topiramato y naltrexona.
El tratamiento psicoterapéutico combina la terapia cognitiva individual con terapia de grupo y grupos de autoayuda. Es frecuente recurrir a la terapia de pareja para reconstruir la relación dañada.
Con información de: Topdoc
Visítanos en Twitter e Instagram