Candente

Instrucciones para tener sexo en el baño de un bar o restaurante

Si ya de por sí hay ciertas posiciones sexuales complicadas de llevar a cabo con éxito en una cama amplia normal —o de agua—, cuánto más tener sexo en el (casi siempre) diminuto e incómodo baño de un bar o restaurante.

¿Qué por qué diablos tendrías que aprender a tener sexo en ese lugar?

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Nunca se sabe, a veces las ganas no pueden esperar o en ocasiones estás consciente de que no tendrás una segunda oportunidad… ¿a poco no ? Por eso, bien se vale tomar nota, no vaya a ser que se ofrezca la ocasión en medio de las copas o la cena y el único recurso sea ese bañito al fondo del lugar.

pareja beso restaurante

Vigila que no haya posibles testigos

Sí, hay momentos en la vida de un baño, en que éste no es concurrido ni solicitado por nadie. Son esas horas muertas en los bares o restaurantes en que puedes ir con toda calma y no enfrentarte a una fila o a curiosos que te voltean a ver disimuladamente el miembro en mingitorio para ver si lo tienes del mismo tamaño que ellos (suele pasar, en serio). Pues bien, antes de meterte al baño, checa entre los comensales que no haya nadie con intenciones de entrar o que el lugar esté muy transitado. Si es de esos cada vez más comunes lugares donde hay un encargado del baño, mejor no lo intentes. Ojo: el mejor horario para esta práctica en un bar, es ya entrada la noche, cuando el personal esté tan borracho que nadie se de cuenta de que se ausentaron varios minutos y regresaron con el cabello alborotado y una sonrisa de satisfacciónTen a la mano una excusa buena

Si los llegan a descubrir, además de penoso, el candente asunto podría tener consecuencias sancionables (en el peor de los casos, que los veten del lugar o una multa administrativa de parte de la policía). Además, tu reputación (que sabemos que ese asunto no te importa tanto a estas alturas, ¿verdad?) se vería afectada. Pero por si las moscas, ten a la mano un pretexto: que estaban juntos en el baño de hombres porque ella se sintió mal y la estabas ayudando a vomitar (y por eso su blusa subida hasta el cuello) o que se estaba desmayando y quisiste llevarla a un lugar seguro para reanimarla. Se vale negar todo e inventar algo al momento. Así como usaste tu imaginación para convencerla de llevarla al baño a tener sexo, utilízala para salir del paso (nota: si quien los descubre es la pareja de  tu acompañante, ahí sí tendrás que hacer gala de todos tus recursos, incluso de los atléticos para salir huyendo).

Ten a la mano preservativos

Si el deseo es tan imperioso que te vas a meter al baño del restaurante a tener sexo furtivo con tu cita, apostamos a que no tienes condón a la mano (y no, ya evita llevar ese objeto en la cartera, lo echas a perder y te ves como un Godinez noventero). Párale un poco, ponle una pausa a tu calentura y ve a la farmacia más cercana por ese pequeño accesorio que te puede ahorrar muchas cosas. Sabemos que es complicado reaccionar bajo esas circunstancias ardientes, pero conste que te estamos avisando con antelación: el pasaporte para el sexo en el baño, debe ser un condón.

Sí, que sea en el baño de hombres por favor

Los caballeros suelen ser un poco más comprensivos si escuchan gemidos o ruidos extraños en uno de los gabinetes (hoy por ti, mañana por ellos, hermano) o si el baño está cerrado y nadie abre. Que no se te ocurra meterte al baño de mujeres con ella, así esté desierto, te ahorrarás muchas complicaciones. Además…¿cuándo has visto un baño de mujeres vacío? Siempre hay alguien haciendo algo (ya sea maquillándose o platicando).

Cierra bien y no, no abras nunca

Si te metes a un baño individual y unitario de un restaurante, ten por seguro que alguien estará tocando a tu puerta en pocos minutos o intentará abrir para ingresar. Ponle siempre el seguro a la puerta, sino, los atraparán en plena faena. Por favor, trata de hacer el menor ruido posible (y que ella no grite mucho) y si alguien te pregunta algo como “¿todo está bien ahí dentro?”, trata de contestar que sí. Si no lo haces, llamarán al gerente o al conserje para abrir la puerta debido a tu tardanza.

pareja sexo en bar

A lo que van

Está bien que te gusten los preámbulos y los juegos previos, pero no te excedas en ese calentamiento inicial porque no es que el baño sea una suite de lujo de un motel, ¡es un baño público! A lo que van, que el sexo sea intenso y rápido y si no puedes terminar, ni modo. La idea es echar un poco de pasión, no practicar varias posiciones del Kamasutra en una sesión y en el lugar menos adecuado.

Checa si van preparados

Si ella porta un vestido sencillo y tú un pantalón fácil de quitarse, adelante. Sí ella lleva un pantalón muy pegado y complicado de bajar (y tú también) olvídalo. Mientras lleven ropa más fácil de reacomodarse y de hacer a un lado rápidamente, mejor saldrá el asunto. No te arriesgues a quedar con los jeans bajados hasta las rodillas mientras salen huyendo del lugar porque alguien llamó al vigilante (cuidado, te pueden acusar y sancionar por faltas a la moral).  

Mide dónde estás

No es lo mismo tener sexo en un bar o restaurante muy liberal donde incluso esto sea una práctica usual, que en un restaurante de lujo donde si te descubren, podrás tener serias repercusiones. Si lo intentas en el baño de un avión, ten cuidado de que las leyes vigentes del país donde sobrevuelas o has aterrizado, no sean muy rígidas o de otro modo, podrías terminar como el personaje de Bill Hayes en “Expreso de Medianoche”. 

Cuidado con lo que llevan en las bolsas

En serio. Nuestras fuentes nos han contado casos en los que celulares, llaves, monedas, billetes y cuanto lleves en las bolsas del pantalón, caen al excusado al momento de la pasión improvisada en el cuarto de baño. Si estás de viaje, cuanto más debes tener precaución, imagínate tener que sacar tu pasaporte de ahí.

Pídele ayuda a un mesero

Si tienes la suficiente confianza (o desfachatez), puedes decirle a un mesero o al vigilante del baño dentro del restaurante. que te deje el espacio libre y vigile que no entre nadie por unos minutos. Una jugosa propina puede convencer al buen hombre de arriesgar su trabajo a cambio de que tú satisfagas tu calentura ¿no?

Con información de GQ

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