Opinión

Trump: el camino a convertirse en Hitler

Apenas llega a mes y medio en el poder y Donald Trump me tiene aterrada. Si sigue así, va a acabar con los Estados Unidos. Jamás pensé, cuando estudié en Boston a principios de los ochenta, que vería con mis propios ojos la caída de este imperio, epítome hasta aquel momento de lo que se consideraba occidente. Trump es clasista, racista y xenófobo, entre otras cosas. Su “Make America Great again” es hacer un país donde imperen los WASPS (white anglosaxon protestants) expulsar a todo el que no se parezca o pertenezca a esa clasificación, mediante un método muy parecido al que usó Hitler para erradicar a los “indeseables”. Hasta tiene su equivalente a las SA de Hitler -milicias, no son ni militares, ni policías- que ya han actuado como fuerzas de choque y represión.

Lea también Números que abruman

La rueda de prensa con el presidente Zelensky fue absolutamente vergonzosa. Vergonzosos también han sido los nombramientos que ha hecho, empezando por el de Vance). Tim Miller, un comentarista político libertario, escritor y ex consultor político estadounidense, que fue director de comunicaciones de la campaña presidencial de Jeb Bush en 2016, se convirtió en uno de los primeros y destacados críticos republicanos de Donald Trump. En una reciente conversación con Bill Kristol, publicada en YouTube, dijo: “Trump sigue llenando su administración con personas no calificadas e inexpertas, incluida la reciente incorporación del pirata informático Dan Bongino al FBI, un individuo que apenas roza la alfabetización, Mientras tanto, la purga que Trump llevó a cabo el viernes por la noche en el Departamento de Defensa fue otro paso en la implantación de la autocracia en nuestro gobierno”. Menos mal que, al menos, Musk y Vance fracasaron en su intento de influir en las elecciones alemanas…

Por Carolina Jaimes Branger

La arrogancia de Trump y su actitud de matón de barrio, simplemente me sacan de quicio. No comparto ni las expectativas, ni los deseos, mucho menos la felicidad de muchos compatriotas que creen que él va a hacer algo por sacar al régimen venezolano. Lo único que ha hecho es imponer sanciones, que afectan más a los más pobres, que a los jerarcas y enchufados…

¿Es que ninguno de los magazolanos trumpistas  se preguntaron por qué , si de verdad en algún momento pensó hacer algo no lo hizo en su mandato pasado, cuando aseguró que “todas las cartas estaban sobre la mesa”? ¿Qué les hace pensar que ahora va a ser distinto? ¿Qué cambió en él? Sigue siendo amigo de Putin, cree que casi todos los venezolanos somos miembros del Tren de Aragua y hasta corre el rumor de que junto a los musulmanes que piensa expulsar, o no renovarles las visas, o no permitirles la entrada a los Estados Unidos, aunque sean residentes (completamente ilegal, pero él cree que, como Luis XIV de Francia, “el Estado es él”) incluiría a venezolanos y haitianos. Ojalá haya varios jueces valientes que se le planten… ya ha habido algunos que le han puesto sus parados.

Busqué en la inteligencia artificial las características de la personalidad narcisista y encontré la descripción de Donald Trump de la A a la Z:  se caracteriza por un sentido grandioso de la propia importancia, una necesidad constante de admiración y una falta de empatía hacia los demás. Las personas con este tipo de personalidad suelen tener una autoestima frágil y buscan constantemente la validación externa para sentirse valiosas. Algunos rasgos comunes incluyen:

Sentido exagerado de la propia importancia: Las personas narcisistas tienden a sobrevalorar sus logros y habilidades, y esperan ser reconocidas como superiores sin tener en cuenta sus méritos reales.

Fantasías de éxito ilimitado: Suelen tener fantasías de poder, éxito, belleza o amor ideal, y creen que solo pueden relacionarse con personas igualmente especiales o exitosas.

Necesidad de admiración constante: Buscan constantemente la atención y la admiración de los demás, y pueden sentirse ofendidas o humilladas si no reciben el reconocimiento que creen merecer.

Sentido de derecho: Esperan un trato especial y privilegios, y pueden sentirse frustradas o enojadas cuando no se cumplen sus expectativas.

Explotación de los demás: Tienden a aprovecharse de los demás para alcanzar sus propios objetivos, sin considerar los sentimientos o necesidades de los demás.

Falta de empatía: Tienen dificultades para reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás, lo que puede llevar a relaciones superficiales y conflictivas.

Envidia y creencia de que otros los envidian: Pueden sentir envidia de los demás y creer que los demás también los envidian a ellos.

Por supuesto, estos rasgos pueden manifestarse de diferentes maneras en la vida cotidiana y en las relaciones interpersonales. Y aunque es importante recordar que el trastorno de personalidad narcisista es una condición clínica que debe ser diagnosticada por un profesional de la salud mental, a vuelo de pájaro, Trump cumple con todas las características… Yo apostaría que su personalidad narcisista puede ser considerada un Trastorno Narcisista de la Personalidad (TNP), que está clasificado como un trastorno mental en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). ¡Pobre Estados Unidos!

Por Carolina Jaimes Branger


Visítanos en Twitter e Instagram

Comentarios