En respuesta a una creciente «alerta sanitaria regional» por brotes de fiebre amarilla en varios países de Sudamérica, el Gobierno de Ecuador implementó este lunes una nueva exigencia para todos los viajeros procedentes de Bolivia, Brasil, Colombia y Perú. La medida, que también aplica a los ciudadanos ecuatorianos, requiere la presentación obligatoria del certificado de vacunación contra la fiebre amarilla para aquellos que hayan permanecido al menos diez días en dichos territorios.
La exigencia se aplica inicialmente a los viajeros que ingresan al país por vía aérea, según informó el viceministro de Gobernanza de la Salud, Juan Sánchez. Esta acción busca controlar la propagación del virus en Ecuador, donde hasta el momento se han reportado seis casos de la enfermedad, con un saldo trágico de cuatro fallecimientos.
Los pasajeros deberán acreditar que la vacuna contra la fiebre amarilla fue administrada al menos diez días antes del inicio de su viaje. Las autoridades ecuatorianas han aclarado que se aceptarán certificados de vacunación de años anteriores, ya que una única dosis confiere inmunidad de por vida contra esta enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos.
«Existe una alerta en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil, donde hay circulación activa de fiebre amarilla. Ante ello, Ecuador ha emitido una alerta sanitaria, y entre las adoptadas se encuentra la exigencia del carnet de vacunación internacional», explicó el viceministro Sánchez.
Desde el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito, principal punto de entrada para los viajeros provenientes de los cuatro países señalados, el funcionario detalló que el objetivo primordial de la medida es “mantener controlada la propagación del virus en Ecuador” y prevenir su expansión hacia zonas urbanas, donde las consecuencias de un brote podrían ser significativas.
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Sánchez advirtió que los ecuatorianos que lleguen al país sin el certificado de vacunación serán dirigidos a un punto de información dentro del aeropuerto para evaluar su situación y, de ser necesario, ser canalizados a un centro de vacunación habilitado en la misma terminal aérea.
En cuanto a los viajeros extranjeros que no puedan acreditar haber recibido la vacuna contra la fiebre amarilla, el viceministro informó que quedarán bajo la custodia de las autoridades migratorias, quienes tendrán la potestad de ordenar su retorno al país de origen como medida de precaución sanitaria.
Cabe destacar que la vacunación contra la fiebre amarilla forma parte del esquema regular de inmunización en las provincias amazónicas de Ecuador desde el año 2000, y se expandió a toda la población a partir de 2009.
“Es importante reconocer que la vacunación está recomendada para poblaciones específicas, especialmente para aquellos que viajan a zonas de riesgo en la Amazonía”, recalcó el viceministro, refiriéndose a trabajadores de sectores como la agricultura, minería y transporte que operan en áreas endémicas.
Implementación sin Contratiempos Iniciales y Advertencias Tardías
Según Luis Galárraga, gerente de comunicación de Quiport, la empresa operadora del aeropuerto de Quito, la entrada en vigor de la nueva normativa sanitaria transcurrió sin mayores inconvenientes durante los primeros vuelos de este lunes.
Sin embargo, a pesar de las declaraciones del viceministro sobre una notificación anticipada a los viajeros extranjeros con más de diez días de antelación, algunos pasajeros manifestaron haber sido informados con escaso margen de tiempo.
«Deben haber avisado un poco antes porque fue muy encima. Afortunadamente yo tenía la vacuna puesta pero me avisaron el 3 de mayo, por lo que no me daban los diez días para venir en caso de que no hubiera estado vacunado», comentó Fernando Llano, un ciudadano colombiano que llegó recientemente a Quito.
Situación Epidemiológica en Ecuador
En lo que va del presente año 2025, Ecuador ha confirmado un total de seis casos de fiebre amarilla en diversas comunidades de la región amazónica, principalmente en las provincias de Zamora Chinchipe y Morona Santiago. De estos casos, cuatro resultaron en la caída de los pacientes.
“Están localizados en comunidades específicas. No hemos tenido circulación hacia la zona urbana, han sido desde la transmisión selvática, específicamente en personas que se dedican a la agricultura, a la minería o que están en contacto directo con zonas endémicas de transmisión en la selva”, precisó el viceministro Sánchez, buscando tranquilizar a la población sobre la concentración de los casos en áreas rurales específicas.
La fiebre amarilla es una infección viral transmitida por mosquitos que puede desencadenar fiebre, dolores musculares y, en situaciones graves, evolucionar a hemorragias e incluso la muerte. La implementación de esta medida busca evitar una mayor propagación de la enfermedad en el territorio ecuatoriano.
Con información de EFE
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