Una llamada entre líderes mundiales suele ser un evento cuidadosamente planificado, reservado para hablar de guerra y paz. El francés Emmanuel Macron usó su línea directa con el presidente Donald Trump para quejarse del tráfico de la Ciudad de Nueva York.
Tras pronunciar un discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas el lunes por la noche, Macron se encontró atrapado tras una barrera policial mientras intentaba comunicarse con la misión diplomática de su país en la ciudad.
«¿Cómo estás?», se grabó a Macron diciendo por teléfono. «¿Sabes qué? ¡Estoy esperando en la calle porque todo está congelado!»
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Mientras que la gente común habría esperado pacientemente o recurrido a las redes sociales para desahogar su furia, Macron dejó de lado la tensión por sus posturas opuestas sobre la guerra de Israel en Gaza y llamó a su amigo en la Casa Blanca.
Luego intentó usar la charla de tráfico como excusa para hablar de asuntos más importantes.
«Me encantaría tener este fin de semana una breve charla con Qatar y con usted sobre la situación en Gaza», dijo el líder francés.
Tras la charla en las barricadas de Nueva York, un funcionario que viajaba con Macron declaró a NBC News que Macron «aprovechó la oportunidad para llamar a Donald Trump por teléfono mientras caminaban, para una conversación muy cálida y amistosa que les permitió abordar varios temas internacionales».
No fue posible escuchar la respuesta de Trump. NBC News se ha puesto en contacto con la Casa Blanca para solicitar comentarios.
Los agentes de policía que custodiaban las barricadas parecían algo avergonzados por tener que bloquear el paso a un líder mundial de visita.
«Lo siento, presidente, lo siento mucho, es que todo está congelado ahora mismo», dijo uno de ellos en el ideo. Macron pareció bromear con ellos diciéndoles que podían hacer la vista gorda si cruzaba, diciendo que quería «negociar» con ellos.
No fue el único líder mundial que sufrió una humillación similar relacionada con el tráfico. Horas antes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, también fue visto siendo retenido en las barreras.
Los medios franceses informaron que Macron pudo completar pronto su viaje al consulado.
Más allá de la leve indignidad relacionada con el tráfico, esta semana se produjo una auténtica fricción entre ambos líderes. Macron acababa de anunciar que Francia se convertiría en el último país en reconocer el Estado palestino, algo que Trump denunció como una recompensa por el ataque terrorista de Hamas.
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