Mundo Contrapeso

EEUU refuerza su poder en el Caribe con un crucero lanzamiles y 10 aviones de combate

La escalada de tensión entre Estados Unidos y Venezuela alcanzó un punto crítico con el masivo despliegue militar en el Mar Caribe que incluye un crucero lanzamisiles USS Lake Erie, 10 aviones de combate F-35, ocho buques de guerra y un submarino nuclear de ataque rápido.

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Washington etiqueta este despliegue como una «operación antinarcóticos reforzada», mientras que el gobierno de Caracas lo califica como un «asedio» militar.

Este movimiento estratégico ha consolidado una presencia naval sin precedentes en la región y que hasta el momento ha neutralizado a cuatro embarcaciones.

El USS Lake Erie y F-35

La Marina de Guerra de Estados Unidos ha movilizado activos de alto valor tecnológico. El crucero lanzamisiles guiados USS Lake Erie ha transitado el Canal de Panamá para unirse al contingente.

Este poderoso crucero de guerra no solo simboliza poder naval, sino que está equipado para la guerra en aire, mar y subsuelo, portando misiles Tomahawk y SM-2, lo que genera gran preocupación en la seguridad fronteriza.

El despliegue no se limita a la fuerza naval

Fuentes militares confirman que una escuadra de diez aviones de combate F-35 ha sido posicionada en bases de Puerto Rico, sumando una capacidad aérea que, junto a la flota de ocho buques de guerra y un submarino nuclear de ataque rápido, conforma la mayor concentración militar en el Caribe en décadas.

Esta acción militar, que EEUU justifica como una lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, es vista por analistas internacionales como una presión geopolítica directa sobre el gobierno de Nicolás Maduro.

Reacción de Venezuela: Ejercicios y alerta máxima

El gobierno venezolano ha reaccionado de forma contundente ante lo que consideran una «agresión». La Fuerza Armada Nacional (FAN) activó la segunda fase del alistamiento militar, intensificando los ejercicios militares en la estratégica isla La Orchila.

El objetivo es demostrar la capacidad de respuesta de la nación ante cualquier eventualidad.

El balance de esta intensa operación, que se ha desarrollado en paralelo al enjambre sísmico de la Falla de Boconó, incluye la interceptación de embarcaciones por parte de EEUU y la activación de protocolos de vigilancia en el espacio marítimo venezolano.

La tensión geopolítica en el Mar Caribe sigue en aumento, y la presencia del crucero lanzamiles USS Lake Erie es un claro indicador del endurecimiento de la postura de Washington.

Ambos países insisten en que sus acciones son de carácter defensivo o legal, pero la acumulación de activos militares de esta envergadura mantiene a toda la región en alerta máxima.

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