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Aragueño que tocó junto a ColdPlay cuenta su increíble experiencia +Video

El talento venezolano ha vuelto a resonar en la escena musical global. El violonchelista Carlos Linares, oriundo del municipio Mario Briceño Iragorry en el estado Aragua, regresó a casa tras vivir una experiencia inolvidable en Londres. Linares fue parte de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV), que logró un hito histórico al actuar como telonera de la mundialmente famosa banda británica Coldplay en un magno evento junto al reconocido director Gustavo Dudamel.

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La presentación de la orquesta venezolana en el estadio de Wembley, ante más de 90.000 personas, marcó un momento de gran relevancia para la música clásica y la cultura del país. El evento no solo fusionó el rock global con la música académica, sino que también puso el foco en el arduo trabajo y la calidad de los músicos formados en Venezuela.

Emoción y responsabilidad ante miles de espectadores

Carlos Linares, conocido en redes como, compartió la inmensa emoción y el sentido de responsabilidad que acompaño esta monumental tarea. «Cuando nos dijeron, no podíamos creerlo porque es una gran responsabilidad representar al país ante más de 90 mil personas y con una de las bandas más importantes del mundo», expresó el violonchelista.

Este tipo de colaboraciones internacionales pone en valor la trayectoria de la Sinfónica Simón Bolívar, un proyecto que ha demostrado ser una plataforma de exportación de talento joven venezolano. Para Linares, la experiencia confirmó que «jamás uno se imagina eso, pero igual para lograrlo hay que trabajar arduamente por nuestros sueños.»

El músico de Aragua aprovechó su regreso para enviar un poderoso mensaje de aliento a la juventud venezolana. El llamado es a la perseverancia y la dedicación, instando a las nuevas generaciones a luchar por sus sueños en cualquier campo, demostrando que la disciplina y el trabajo constante son la clave para alcanzar escenarios globales.

La historia de Carlos Linares es un testimonio de cómo la cultura y la excelencia artística venezolana continúan dejando una huella imborrable en el mundo.

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