Lionel Messi, el astro argentino y capitán del Inter Miami, ha cerrado la temporada regular de la Major League Soccer (MLS) con una demostración de poderío ofensivo. Con un deslumbrante triplete en la contundente victoria 5-2 sobre el Nashville SC, Messi no solo aseguró los tres puntos para su equipo, sino que también se coronó como el máximo goleador del campeonato, alzándose con su primera Bota de Oro de la MLS.
El jugador de 38 años demostró una vez más su vigencia, al finalizar la fase regular con una cifra monumental de 29 goles en solo 28 partidos, un promedio de más de un gol por encuentro y un registro que establece un nuevo récord en la historia reciente de la liga estadounidense. El argentino dejó a una distancia considerable a sus más cercanos competidores, Sam Surridge y Denis Bouanga, quienes terminaron con 24 anotaciones cada uno.
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Con este triunfo estelar, el equipo dirigido por el técnico argentino Gerardo “Tata” Martino sumó 65 puntos, asegurando un sólido tercer lugar en la Conferencia Este. El destino ha deparado un inmediato reencuentro: el primer rival del Inter Miami en los Playoffs de la MLS será precisamente el Nashville SC, al que enfrentarán en una emocionante serie al mejor de tres partidos, que comenzará el próximo 24 de octubre.
La influencia de Messi en el club de Florida ha sido transformadora. El ocho veces ganador del Balón de Oro ha convertido a un equipo en reconstrucción en un contendiente serio al título. Más allá de su logro como goleador de la MLS, Messi es ahora el principal favorito para obtener por segundo año consecutivo el prestigioso premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada.
De conseguirlo, el capitán se convertiría en el primer futbolista en la historia de la liga en revalidar este galardón de forma consecutiva, subrayando su impacto sin precedentes.
La expectativa ahora se centra en la postemporada. Con su estrella en plenitud y un equipo que ha encontrado el camino del triunfo, el objetivo del Inter Miami es claro: conquistar su primera MLS Cup.
La combinación de la calidad individual de Messi con la química de jugadores clave como Sergio Busquets y Jordi Alba, perfila a Las Garzas como uno de los equipos más peligrosos en esta fase decisiva. La afición espera que el gen competitivo de su capitán los guíe hacia la gloria en los playoffs.
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