El Grupo de Ataque del Portaaviones USS Gerald R. Ford (CVN 78), la joya más avanzada de la flota de la Marina de los Estados Unidos, ha ingresado oficialmente al Área de Responsabilidad del Comando Sur (USSOUTHCOM) en el Caribe. Este impresionante despliegue forma parte de una estrategia reforzada para combatir las amenazas transnacionales que impactan la estabilidad y seguridad en el Hemisferio Occidental.
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La llegada del USS Gerald R. Ford marca un aumento significativo en la presencia militar estadounidense en la región. El objetivo primordial de esta maniobra es desmantelar redes de narcotráfico y organizaciones criminales transnacionales que operan en los dominios marítimos compartidos.
El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, declaró que esta mayor presencia de fuerzas estadounidenses «reforzará la capacidad de Estados Unidos para detectar, monitorear e interrumpir las actividades y los actores ilícitos que comprometen la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos y nuestra seguridad en el hemisferio occidental».
Capacidad bélica sin precedentes
Con más de 4.000 marineros y decenas de aeronaves tácticas a bordo, el USS Gerald R. Ford no es solo un buque, sino una base aérea flotante. El portaaviones, el más grande del mundo, provee a los comandantes de combate la capacidad ampliada para proyectar poder de forma sostenida. Su cubierta de vuelo está equipada para operar cazas F/A-18 Super Hornet, aviones de guerra electrónica EA-18G Growler, y helicópteros, permitiendo operaciones día y noche.
El grupo de ataque que acompaña al Ford es igualmente formidable, e incluye destructores de misiles guiados como el USS Bainbridge (DDG 96) y el USS Mahan (DDG 72), además del buque de mando USS Winston S. Churchill (DDG 81). Este último está equipado con el avanzado sistema de combate Aegis, proporcionando capacidades antiaéreas y antimisiles balísticos esenciales para la protección del grupo naval.
Refuerzo estratégico
Este poderoso grupo naval se suma a las fuerzas conjuntas ya desplegadas en el Caribe, las cuales operan bajo una Fuerza de Tarea Conjunta creada específicamente para desarticular las redes criminales que amenazan la región.
El almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur, enfatizó que «mediante un compromiso inquebrantable y el uso preciso de nuestras fuerzas, estamos preparados para combatir las amenazas transnacionales». Afirmó que el despliegue del Grupo de Ataque del Portaaviones USS Gerald R. Ford representa «un paso crucial para reforzar nuestra determinación de proteger la seguridad del hemisferio occidental y la seguridad del territorio estadounidense».
El área de responsabilidad del Comando Sur abarca 31 países y 12 dependencias en América Latina y el Caribe. La presencia del Ford en esta zona estratégica fortalece la capacidad de Estados Unidos para interrumpir el narcotráfico, asegurar rutas marítimas vitales y proyectar disuasión regional, en un contexto de constantes desafíos a la seguridad hemisférica.
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