Aquí le dejo unas secuelas que la OMS no ha querido revelar al público. Lea con atención. Usted quizás las tenga, así no haya sufrido de covid-19:
Darthvaderismo: Fenómeno que ocurre cuando tienes puesto un tapabocas y te toca subir escaleras, correr para agarrar un autobús o tener relaciones sexuales con un match de Tinder. Se reconoce porque la persona comienza a respirar copiosamente como Darth Vader. Eso sí: jamás le diga a un hijo no reconocido “Yo soy tu padre”. Será difícil encontrarles parecido si no se quitan el tapabocas.
Amnesia: Esta afección ha ido creciendo con la evolución del ser humano. Comenzó con el “¿Dónde dejé las llaves?”. Pasó al “¿Dónde dejé las llaves y la cartera?”. Luego siguió con el “Tengo las llaves, la cartera, los cigarros, ¿y el celular?”. Finalmente, a esta búsqueda se le añadió: “¿Alguien ha visto mi tapabocas?” (y le sugerimos internarse si llega a preguntar por su tapabocas y resulta que lo tiene puesto).
Hipopapadismo: Sucede cuando la papada comienza a reducirse tras usar el tapabocas como hamaca para la mandíbula. De hecho, los grandes diseñadores ya se han percatado de que este uso convierte al vulgar tapabocas en un seductor brasier de papadas.
Vitiligo: ¿Recuerda esos sensuales bronceados de taxista en donde se les quema un brazo sí y el otro no? Esto mismo sucede luego de usar tapabocas todos los días en la calle. Ahora hay gente cuyos bozos y barbillas están pááááálidos, mientras el resto de la cara está achicharrada. Un aspecto que le deja como un ser inclusivo, pues su cara termina con dos tonos raciales que coexisten entre ellos (perdón, elles).
Intolerancia: La pandemia ha aumentado los niveles de una hormona conocida como Notesoportina; la cual hace que no soporte a nadie de su familia luego de convivir con ellos haciendo un año de teletrabajo y teleeducación. Esto lleva a pensar que el autor de la frase “Familia que reza unida, permanece unida”, jamás vivió una pandemia.
Bigotismo: Respaldarse en el constante uso del tapabocas ha hecho que muchas mujeres ya no se depilen el bozo y solo se maquillen los ojos. Incluso, hay algunas que no se lo depilan desde el comienzo de la pandemia. Todo lo cual lleva a pensar que el cantante Camilo en verdad es una mujer.
Callos en las orejas: En condiciones normales, la piel más dura del cuerpo es la de la planta de los pies. Actualmente, ésta ha sido desplazada por la piel de la zona donde el pabellón de la oreja se une a la cabeza. Lugar conocido como el “Aguanta-tapabocas”. Por ello, algunos diseñadores de modas ya están considerando el reemplazo de los bolsos de piel de cocodrilo, por los bolsos de piel de pabellón de oreja.
Hidratación facial: La secuela más llamativa de esta pandemia es la de seres humanos con un cutis más hidratado. El secreto está en tener el tapabocas puesto cuando haya algo que nos dé alergia en el aire. Así pasaremos a efectuar el majestuoso acto de estornudar con la mascarilla puesta. Todo lo cual genera un microcosmos que ya están estudiando marcas como Avon o Ponds para hacer cremas antiedad de “extracto de estornudo”. ¡Le harán tener un cutis como colita de bebe!… (de puercoespín).
¿Está preocupado? ¿Cree que presenta algunas de estas secuelas? ¡Tranquilo! De ser así, acuda inmediatamente a la OOOOOOOOMS. No, no es un error de tipeo. Es con esta pandemia, lo que toca es meditar.
Reuben Morales
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