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DÉJÀ VU | El fenómeno psicológico del «Ya lo había vivido…»

Repentinamente en una reunión familiar, caminando por la calle, o realizando cualquier actividad de tu rutina diaria, percibes la inquietante sensación de haber visto, escuchado o dicho lo que experimentas en este momento y de inmediato piensas “esto ya lo viví” “esto ya me ha pasado”; aunque estás consciente que no ha sido así y se trata de una realidad totalmente nueva.

Por Rina López. Psicóloga

El Dèjá Vu, es una palabra que significa “ya visto”, un término acuñado por el investigador y filósofo francés Émile Boirac (1918) que alude al fenómeno psicológico en el que percibimos una situación tan familiar como si ya lo hubiéramos vivido, a pesar de ser algo totalmente nuevo para nosotros.

En otras palabras, se trata de la experiencia de percibirse como testigo previo de una experiencia nueva, pero que en realidad nunca ha ocurrido. Esta impresión suele durar entre unos 10 y 25 segundos, aparece fugaz e imprevisiblemente y guardando relación con los procesos cognitivos de la memoria y la conciencia humana.

Son más las similitudes que las diferencias, sin embargo, para algunos teóricos el Dèjá Vu se clasifica según los siguientes tipos: Déjà Vecu (ya vivido), Déjà Visite (ya visitó) y Déjà Senti (ya sentido).

Algunos datos interesantes:

  • Suele ser más frecuente en personas jóvenes de entre 15 a 25 años.
  • Alta frecuencia entre personas con una imaginación activa y que recuerdan sus sueños.
  • Es menor la probabilidad de experimentar un Dèjá Vu a medida que la edad avanza.
  • Existe mayor probabilidad de aparición en personas que se encuentran altamente estresadas.
  • Las personas con ideas liberales y un pensamiento flexible, son más propensas a aceptar que experimentaron un Dèjá Vu.
  • Es más común en personas con una educación por encima de lo normal.

¿Cuáles son las causas del Déjà Vu?

Pese a tratarse de una experiencia bastante común y habitual entre la población, resulta incierto ofrecer con exactitud una explicación al fenómeno. A lo largo del tiempo, han sido muchas las teorías que han intentado explicarlos, por ejemplo, para Freud el Déjà Vu era causado por la similitud del momento presente con una fantasía reprimida de un sueño inconsciente, sin embargo, declaró el fenómeno como algo confuso de investigar, otros aseguraron que se debían a estados intensos de fatiga y estrés; mientras que otros afirmaron que eran originados por un estado de relajación excesivo.

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En términos pseudocientificos, la creencia popular suele adjudicar el fenómeno a posibles universos paralelos, sueños premonitorios, reencarnaciones, milagros, entre otros. No obstante, son teorías que no han logrado ser probadas, por ende, se descartan para los efectos conclusivos de éste artículo.

En la actualidad, las investigaciones (Brown, 2004) avanzan señalando como posibles causas las siguientes hipótesis:

Procesamiento dual

Esta hipótesis involucra un posible fallo de la memoria y se trata de una asincronía entre el proceso de la codificación de la información de la Memoria de Largo Plazo (MLP); que es donde almacenamos los recuerdos, y la Memoria de Corto Plazo (MCP); donde almacenamos la información reciente. El fallo ocurre cuando el cerebro recupera la información de forma dual; y no por separado como debe ser, enviando la información del momento actual a la MLP dando la sensación de haber vivido previamente dicha experiencia.

Neuropsicopatología

Se produce como consecuencia de una fugaz disfunción o interrupción en un circuito del lóbulo temporal, involucrado en la experiencia de recordar situaciones ya vividas, creando la sensación de “falso recuerdo” del momento. Ocurre debido a una actividad neuronal excesiva y desordenada. Las conclusiones proponen que los Déjà Vu son ocasionados por una actividad eléctrica anormal del cerebro. Algunos pacientes epilépticos afirman percibir Déjà Vu antes de una crisis, casi tanto como una forma de aviso.

Mnésica

El fenómeno surge como respuesta al mecanismo metacognitivo normal que se produce cuando una experiencia pasada guarda un parecido con la presente y, consecuentemente, nos hace creer que ya hemos estado allí. Dado que cuando experimentamos una vivencia, tan sólo almacenamos fragmentos de la información, y cuando nos encontramos en situaciones medianamente parecidas, recuperamos esos fragmentos que quedaron fuera, integrándolos al momento actual, surgiendo la sensación del fenómeno Déjà Vu.

Dual percepción o atencional

Se postula que el fenómeno es producido como consecuencia de una distracción corta del cerebro justo después haber capturado parte de la escena sin fijarla con exactitud y, cuando esta atención, es retomada fugazmente realizando la captura completa, se atribuye a la escena un fuerte sentido de familiaridad sin estar conscientes del origen dando una sensación de “falso recuerdo”, pues parte de esa escena había sido registrada implícita e inconscientemente.

En conclusión, no es posible atribuir el fenómeno a una sola causa, por lo que no se puede asegurar del todo, que cuando se experimenta un Déjà Vu sea normal pero tampoco patológico. Más allá de no existir una explicación clara y definitiva que determine las bases anatómicas y funcionales del fenómeno, sí existen avances tanto humanos como tecnológicos que conjuntamente le permitirán coadyuvar a ofrecer un diagnóstico y así una comprensión individualizada según sus características.

Nuestra columnista

Rina López

Rina López

  • Licenciada en Psicóloga, egresada de la Universidad Bicentenaria de Aragua.
  • Facilitador-Coach por Indelser.
  • Diplomada en Desarrollo y Comportamiento Organizacional.
  • Maestrante en Administración de Negocios.
  • Experiencia en Atención clínica en entidades privadas y públicas.
  • Redactora para Núcleo Noticias.
  • Instagram: Psico_Rina
  • Twitter: Psico_Rina
  • Correo: Rinaf.lopez@gmail.com

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